Se necesita el partido perfecto en ambas fases, escribe Andrea Ugliese en La Gazzetta dello Sport. Pero también serán necesarios al menos dos goles para poder soñar con llegar a Dublín y jugar la final el 22 de mayo. Por eso Daniele De Rossi piensa en un ataque fuerte para el partido de este jueves, con los dos delanteros (Lukaku y Abraham, con el delantero centro inglés favorecido sobre Azmoun), para tratar también jugar con el balón por arriba y no correr demasiado detrás de las flechas del Bayer Leverkusen y entrar en guerra en los últimos 20-25 metros del campo.
Empezamos por el que está en duda y podría haber cambiado todo, Paulo Dybala. De hecho, al 90 por ciento del argentino empezará desde el banquillo, y luego verá qué pasa durante el transcurso del partido. El técnico de la Roma, sin embargo, piensa en proponer una defensa de tres, como ya ocurrió en el partido de ida, con Spinazzola como central por la izquierda y El Shaarawy ocupando toda la banda. Para pasar y perseguir el sueño esta noche realmente necesitas marcar goles. De hecho, necesitas hacer al menos dos.
Y está claro que el primero que debe preocuparse por aportar en este sentido es Romelu Lukaku. El belga es el que está más acostumbrado al asunto, con la esperanza de que Abraham –si formara pareja con Romelu– quiera vengarse del sensacional error de la ida y del final del partido contra la Juventus. El error en el partido de ida fue suficiente, esta noche será necesaria la redención.