La idea táctica de colocar a Stephan El Shaarawy en la derecha contra el Milan fue una de las jugadas clave que comprometió las estrategias de Pioli, escribe Gianluca Lengua en Il Messaggero. Una nueva formación que contribuyó a darle a la Roma la imprevisibilidad y protección que fueron decisivas en el partido de ida. Limitar a dos de los jugadores más fuertes de los rossoneri (Leao y Theo Hernández) a la banda derecha debilitó una de sus armas más poderosas.
La atención del ‘Faraón’ en fase defensiva, pese a no ser lateral pero conocer sus movimientos, y el tesón de Celik a la hora de presionar a Leao, hicieron que esa zona del campo fuera prácticamente inexpugnable. La intención es adoptar la misma estrategia mañana también, o al menos poder beneficiarse de sus efectos. La vuelta de la Europa League y el acceso a las semifinales se decidirán por las bandas. Es un juego de ajedrez en el que incluso una mínima variación puede inclinar la balanza a favor de una formación u otra. Como ocurrió en el partido de ida, la idea de De Rossi (que ayer reintegró a Azmoun al grupo) es apoyar a Celik en la banda derecha y dar fuerza al centro del campo, que no podrá contar con el sancionado Cristante.
Jugar sin el alma del departamento no será fácil, porque es él quien garantiza las coberturas, los contraataques y las verticalizaciones. Es casi seguro que Bove será utilizado en su lugar, necesitaremos un jugador entrenado en el tackle y que tenga piernas. Un «perro loco» como lo definió Mourinho. No es una novedad absoluta porque cuando Bryan estuvo ausente, tanto contra el Verona como contra el Feyenoord en Rotterdam, De Rossi siempre eligió al italiano en su lugar. Evidentemente lo ve como su reemplazo natural y representa a ese jugador que tiene características más parecidas a Bryan entre todas las segundas líneas disponibles.
