El efecto Mourinho ya se ha visto contra Manchester y Crotone. Los jugadores saben muy bien que el entrenador está frente al televisor estudiando todo al detalle. Cada partido es una prueba capaz de dar una motivación extra en un final de temporada que de otro modo habría sido plano, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport.
El primero en esta lista de observados especiales es Dzeko, que quiere demostrar que puede ser el delantero centro la próxima temporada. El delantero siente que ha pasado por circunstancias atenuantes y está convencido de que con un entrenador de carácter y personalidad podrá volver a tener esas máximas motivaciones del pasado. Entre otras cosas, también estará el desafío contra Lukaku. En Manchester con Mourinho también estuvo Mkhitaryan que tiene que demostrar algo sobre el hambre, el deseo y la motivación.
Hubo algo de chispa entre ellos y es por eso que Micki quiere asegurarse de que el técnico haya cambiado de opinión sobre él. Lo mismo para Pedro que parece haber recuperado el brillo y el fanatismo. También hay otros jugadores que deberán convencer a Mourinho, empezando por el joven Darboe que volverá que tiene bastantes chances de ser titular ante el equipo de Conte. Mou ve muchas cualidades en él, el desafío es convencerlo de que puede ser parte del proyecto. Cristante es otro de los mirados, el italiano volvió a jugar en el centro del campo y ahí es donde quiere mostrar sus cualidades al nuevo entrenador giallorosso. Exactamente como Karsdorp que quiere borrar del todo los rumores sobre posibles nuevos laterales.