El sábado a las 18 horas la Roma se enfrentará al Hellas Verona en el partido correspondiente a la vigésima primera jornada de la Serie A y será el primer partido de Daniele De Rossi como entrenador de la Roma.
Según informa Sky Sport, el nuevo técnico podría cambiar la formación respecto a José Mourinho y centrarse en un 4-3-2-1: Rui Patricio en la portería, defensa de 4 con Karsdorp-Huijsen-Llorente-Spinazzola, en el centro del campo Pellegrini–Paredes-Bove, mientras que en el mediocampo hay espacio para la pareja Dybala-El Shaarawy detrás de Lukaku.
Por otra parte asegura Corriere dello Sport que, un día entero dentro de la casa le sirvió para comprender la nueva disposición del mobiliario, para volver a sentirse el primero entre iguales, pero también para preparar la fase operativa de la intervención de emergencia: hablando con el equipo, consigo mismo, Daniele De Rossi fue entendiendo que partirá desde la defensa de cuatro, quizás desde el 4-3-3 (o desde el 4-2-3-1).
No para generar una fractura táctica respecto a su antecesor, al que respeta mucho, sino por la lógica del momento: el sábado, en su debut ante el Verona, echará de menos a Mancini y Cristante, que están sancionados. Además de N’Dicka, que está en la Copa Africana de Naciones, Kumbulla que aún no se ha recuperado del todo y, por supuesto, Smalling, que ayer fue cuestionado por la afición a su salida de Trigoria: el inglés ha vuelto a aparecer en las reuniones técnicas, también a correr en el campo, pero sin entrenamiento en grupo.
Tarde o temprano reaparecerá pero mientras tanto los únicos defensas que quedan para el partido inaugural son Llorente y el joven Huijsen. De ahí la intención, al menos temporal, de tranquilizar a los jugadores, cada uno en su rol, para minimizar los riesgos de errores generados por el miedo.
