Veintisiete mil kilómetros recorridos en avión. De Roma a Buenos Aires, luego de Argentina a Barranquilla, Colombia, y finalmente de regreso a Roma. Tres países y un total de 34 horas de vuelo realizadas en menos de diez días. Así que Paulo Dybala, Matías Soulé y Leandro Paredes vuelven no sólo con otro huso horario, sino también con un más que comprensible cansancio sobre sus espaldas. Por lo tanto, es inevitable que De Rossi decida no alinear a todo el grupo sudamericano en el partido del domingo contra el Genoa, previsto entre otras cosas a las 12.30 horas y, por tanto, con menos horas disponibles para recuperarse. El grupo que aterrizó anoche en Fiumicino después de otro eterno viaje, hoy estarán en Fulvio Bernardini para un ligero trabajo de descarga y mañana estarán a disposición de De Rossi cuenta Corriere dello Sport.
Así que sólo dos entrenamientos reales antes del partido contra el equipo de Gilardino, e imaginemos que no en una condición psicofísica ideal. ¿Pero podemos renunciar a Dybala, Soulé y Paredes? No, en todo caso se puede considerar -y esto es lo que está haciendo De Rossi- un plan para organizar un relevo entre los dos atacantes y un uso estratégico del creador de juego. Por tanto, parece difícil ver a la pareja ofensiva argentina jugando junta desde el primer minuto el domingo: uno de los dos saldrá desde el banquillo, y probablemente será Soulé, dado el momento positivo de ‘La Joya’ que viene de ver puerta con selección ante Chile, además, con la número 10 cedido por el lesionado Messi. Dybala está bien, quiere volver a jugar y sentirse importante incluso con la camiseta de la Roma tras el caso árabe. Entonces surge la posibilidad de un relevo entre los dos: Paulo en el campo como titular en el Marassi, luego el cambio en la segunda parte para dar frescura al equipo con Soulé y evitar tensiones musculares para el número 21.
Después de estar en el banquillo ante la Juventus, se vislumbra en el horizonte su segundo partido como titular en los cuatro partidos del campeonato del inicio de esta temporada. Soulé, en cambio, ha disputado tres de tres partidos hasta el momento y busca sus primeros goles con la camiseta de los Giallorossi y esos destellos mostrados durante su experiencia en Frosinone. Con el tiempo, tanto el chico como todo el equipo están tratando de encontrar la armonía adecuada y con las incorporaciones de jugadores que llegan en el último minuto del mercado, ahora una Roma más completa seguramente podrá brindar el apoyo adecuado a los jóvenes. Argentino también. Contra el Génova, Matías podrá sentarse inicialmente en el banquillo y luego dar rienda suelta en la segunda parte: De Rossi está pensando en ello y trabajando en la mejor solución para ayudar a los argentinos a gestionar su esfuerzo nacional.
