«Sí, vuelvo enseguida». No tuvo que pensárselo dos veces, no tuvo que reflexionar ni un segundo sobre la oferta que le llegó de Trigoria. Daniele De Rossi dijo sí a la Roma incluso antes de hablar del contrato, el salario o el objetivo a alcanzar. Como tifoso y siguiendo los acontecimientos de los Giallorossi, ya lo sabía: la clasificación para la próxima Champions, es vital para las arcas del club.
De Rossi ayer por la mañana, alrededor de las 9 de la mañana, tuvo tres contactos: los dos primeros con Ryan Friedkin, para discutir la situación en el banquillo y desarrollar una estrategia para estos últimos cinco meses de la temporada, luego con el presidente Dan para cerrar definitivamente el acuerdo. El deseo de volver a la Roma era tan fuerte que De Rossi no exigió un salario alto: se decidió una remuneración de mucho menos de un millón de euros, además, por supuesto, de su staff. Con un objetivo: llegar al cuarto puesto y en ese caso beneficiarse de una bonificación. Al final de la temporada, si se consigue el objetivo, se discutirá la ampliación del contrato asegura Corriere dello Sport.
Primeras palabras de De Rossi en la nota de prensa: «No conozco otro camino que el de la aplicación, el sacrificio diario y la necesidad de dar todo lo que llevo dentro para afrontar los retos que nos esperan de aquí al final de temporada . La emoción de poder sentarme en nuestro banquillo es indescriptible, todo el mundo sabe lo que es la Roma para mí, pero el trabajo que nos espera a todos ya se ha hecho cargo. No tenemos tiempo ni elección: ser competitivos, luchar por nuestros objetivos e intentar alcanzarlos son las únicas prioridades que mi equipo y yo nos hemos dado».
