Felicitaron a todos, con una hermosa sonrisa, algo que nunca viene nada mal. Y luego le pidieron al equipo que siguiera así hasta el final, porque todavía quedan cuatro partidos hasta el final de la temporada y quieren un cierre honorable, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport.
Dan y Ryan Friedkin cerraron el jueves pasado su velada europea en el vestuario de la Roma. Al final del partido, inmediatamente después de que el equipo de Fonseca ganara 3-2 al Manchester United. Los Friedkins agradecieron las ganas por poner todo lo que tenía el equipo en el terreno de juego, para intentar borrar esa vergüenza del 6-2. Y luego, como resultado, se sintieron obligados a agradecer a todos por una actuación de alto nivel (a pesar de los muchos problemas, incluso en el Olímpico) y por una competición que llevó a la Roma a disputar su segunda semifinal europea en tan solo tres años.
Y después del agradecimiento, sin embargo, también estuvo la incitación. Y la petición de no rendirse ahora mismo, porque quedan cuatro partidos que aún puede tener la Roma en Europa (mal que vaya a la Conference League, si pasa algo especial con la Juventus también en la Europa League …). Pero sobre todo, hay un partido especial como el derby, que llegará en menos de una semana. Aquí, después de la derrota del partido de ida, los Friedkins están ansiosos por tomar la revancha. Y disfrutar de la primera eventual victoria en un derbi. Además, antes del derbi también habrá un desafío para el campeón italiano Inter. Un partido particular también para Mourinho, que lo verá con un ojo particular. Y con el corazón partido por la mitad.
