Los aficionados esperaban ver a Dan Friedkin en la fiesta de Navidad organizada por el club, algunos lo querían en el Olímpico contra el Napoli, otros quizás en el Allianz Stadium para el gran partido contra la Juventus. Difícil, dadas las vacaciones de navidad y las ganas de pasarlas en familia. Pero, de hecho, en el ambiente la pregunta es siempre la misma. ¿Cuáles serán los planes de futuro de la propiedad Giallorossi para intentar hacer crecer a la Roma, deportiva y económicamente, a pesar de los enormes problemas relacionados con el acuerdo de conciliación y el agujero en el balance? Una pregunta legítima que se ve respondida en parte por el presupuesto de los Giallorossi, que ha visto aumentar sus ingresos y por el deseo de continuar el proceso del proyecto del Estadio en Pietralata.
El año 2024 será importante para dar un punto de inflexión a los próximos pasos burocráticos del proyecto, entre la conferencia de servicios y, quizás a finales de año, también la colocación de la primera piedra. De hecho, en este momento Dan ha decidido observar el desarrollo de la temporada. Sólo una larga espera para evaluar primero el desempeño del equipo en el campo. En este caso, el próximo mes podría ser muy importante para llegar a conclusiones preliminares asegura Corriere dello Sport.
Friedkin aterrizará muy pronto en Roma para evaluar personalmente el desempeño del equipo entre campeonato, Copa de Italia y Europa League. El contacto con Mourinho es constante pero, como reiteró el técnico, sin hablar de futuro. Y lo mismo puede decirse de Tiago Pinto, cuyo contrato también expira y él tampoco tiene certeza de su permanencia.
La voluntad de los Friedkins es seguir garantizando que los resultados mejoren cada día en todos los frentes. Sin embargo, su mayor presencia, independientemente de la de su hijo, podría dar mayor seguridad al club, al equipo y a la afición.