La pregunta ya no es solo una: qué se juegan Roma y Lazio con la nueva investigación sobre plusvalías. Pero, más prosaicamente, ¿cuánto tiempo le tomará a la justicia deportiva llegar a la línea final de la historia?. La fiscalía del fútbol no es autónoma: sus tiempos están íntimamente ligados a los de la justicia ordinaria, la única que puede aportar elementos útiles para la investigación.
En todo caso, tendrá que esperar los resultados de las pesquisas del miércoles: los directivos Giallorossi están bajo investigación de la fiscalía de Roma desde el 31 de marzo por transferencias de mercado que tuvieron lugar entre 2017/2021. El trabajo de los fiscales en Tivoli sobre los asuntos entre Lazio y Salernitana comenzó al menos el 25 de octubre. Sin embargo, hasta la fecha, las dos investigaciones nacidas para determinar posibles contabilidades falsas y comunicaciones falsas de mercado a través de la sobreevaluación de los jugadores, se basan en los parámetros del sitio Transfermarkt. Un sitio privado, que la justicia deportiva ya ha rechazado ampliamente como prueba.
El problema es el tiempo cuenta el diario La Reppublica. La Juventus, 21 meses después de las inspecciones de julio de 2021 que abrieron la investigación, sigue esperando el final del juicio deportivo. A estos ritmos, Roma y Lazio podrían llegar a un juicio deportivo en 2024. Quizás, en la segunda parte: la justicia deportiva ejercería su función 7 años después de los primeros hechos controvertidos.
En resumen; la sensación las fiscalías es que lo no avanzan al mismo ritmo y que la de Tivoli puede cerrar la investigación un poco antes, y luego transferir los datos al fiscalía federal de la FIGC dirigida por Giuseppe Chinè. En cualquier caso, quizás no sean catorce mil páginas las que Chinè y su equipo tendrán que examinar como sucedió con la investigación sobre la Juventus, pero la experiencia demuestra que será difícil llegar a una sentencia (o archivar) antes del inicio de la misma la próxima temporada
Por otro lado, hay una enorme cantidad de datos por analizar, ya que se han incautado alrededor de diez tabletas y PC de las empresas, así como 15 teléfonos celulares de los dieciséis ejecutivos investigados. Evidentemente faltan los de Lotito porque -por su condición de senador- habrá necesidad de una autorización gubernamental. No lo ocultemos: la caza de chats o incluso posibles interceptaciones que delineen un panorama similar al de la investigación prisma que involucró al club a la Juventus ya comenzó, pero no hay certezas, también porque los montos son bastante más bajos.
