Serse Cosmi, técnico actualmente sin equipo, concedió una larga entrevista a la web oficial de Roma con vistas al partido entre los Giallorossi y el Udinese del domingo:
¿Estuvo cerca de entrenar a la Roma?
«Era el verano de 2004, cuando Cesare Prandelli estaba a punto de dejar el banquillo por sus conocidos problemas personales. Cada vez se insistía más en mi implicación, tanto que hasta Luciano Gaucci se enteró del rumor de que yo estaba por ir a Roma. Fue una noche en la que me acosté seguro de ser el entrenador de Giallorossi «.
¿Y qué pasó a la mañana siguiente?
«Fue diferente, como se dijo en las noticias. Voeller fue elegido y luego fui a Génova. Desafortunadamente, estas son cosas que pueden pasar en el fútbol. Lástima porque hubiera sido lindo».
¿Cuánto está vinculado a Roma?
«Mucho, desde niño».
¿Cómo nació esta pasión para ti desde Perugia?
«De niño, cuando los partidos se jugaban en las plazas, eran todos del Inter y de la Juventus. Cada uno tenía su propia leyenda. Perugia jugaba la Serie C, yo miraba los partidos, mi padre era hincha, pero no eran grandes equipos. Y todos ellos. en las realidades menores tienen un gran equipo de referencia. Inicialmente, debo decir la verdad, yo tenía una pequeña propensión por el Inter porque mi futbolista favorito, Mariolino Corso jugaba en el Inter. Cuando Corso se vendió, Estuve muy mal ahí, abandonando la idea nerazzurri. Así que decidí que era más correcto unirme a un equipo del que pudieras enamorarte, sin necesariamente pedir algo a cambio «.
Y eligió Roma.
«Sí, la Roma de Ciccio Córdova, otra que me emocionó por su forma de jugar. Me gustaron estos creadores de jugadas de calidad porque desempeñé ese papel como futbolista. A partir de ese momento, fue la Roma. Y nunca los dejé. Porque me gustaba estar a mi lado, sin seguir a otros ni a ciertas corrientes. En Perugia yo era de Roma y muy pocos más ”.
Sin embargo, pronto llegarían los tiempos del campeonato de 1983.
«Ese fue un equipo loco. Falcao, Bruno Conti, Pruzzo, Ancelotti, Nela y muchos otros. Muy fuerte».
¿Alguna vez pudiste verlo en vivo?
«No, una de las primeras veces que fui al estadio a ver a la Roma fue en el derbi de 1994, el del penalti fallado de Giannini, que la Roma de Mazzone perdió 1-0. Recuerdo que volví a Perugia, al bar de mis amigos, de todos modos satisfecho, a pesar de las burlas habituales «.
¿Porque?
«Por dos motivos. Porque fui a ver el partido en la Curva Sur. El amigo que me acompañaba había comprado dos entradas para el Norte. Le dije: ‘No voy para allá’. Lo convencí, nos fuimos al Sur. juntos. estos intercambios sectoriales fueron más fáciles de hacer … «.
¿El segundo motivo de satisfacción?
«Habiendo visto a un gran futbolista en el trabajo. Entendí que sería el futuro de la Roma durante muchos años. Ese chico era Francesco Totti, que todavía no tenía dieciocho».
Quién consiguió el fatídico penalti.
«Sí, exactamente. Entró en la segunda parte sin miedo, mostrando lo jugador que era. Me impresionó. No me equivoqué».
También porque a lo largo del tiempo siempre hemos leído a distancia sobre la estima mutua.
«No lo niego. Varias veces me ha honrado con sus camisetas de fútbol, de la Roma o de la selección nacional, con la especial dedicatoria: ‘Al jugador romano Serse Cosmi’. Mi hijo vestía una diferente cada vez que iba a jugar al fútbol. Hace años que anda con su tarjeta Panini en la billetera «.
¿Se acuerda alguna vez de ese banquillo que no alcanzó en 2004?
«He hecho mi carrera. Y, de todos modos, puedo contar otra anécdota personal. Cuando estaba al frente del Arezzo, con Ciccio Graziani como presidente, vinimos a Roma, al Olimpico para un partido solidario. Antes de la carrera, Me acomodé en uno de los dos bancos, mirando hacia el sur. Y Ciccio me dijo: ‘Te gustaría coronar este sueño algún día …’. Realmente coroné el sueño. El primer partido fuera de casa de la Serie A fue en el Olimpico. contra la Lazio. De esta manera pude volver a sentarme en ese banco donde había estado años antes, cuando Graziani me dijo esa frase. Lamentablemente, perdimos que fue el campeonato 2000-01 «.
El del tercer campeonato de la Roma.
«Exactamente eso. La Roma de Capello, muy fuerte, en cualquier caso no me derrotó ni en la ida ni en la vuelta».
Ha hecho muchas bromas a los Giallorossi a lo largo del tiempo, como oponente.
«He jugado varios partidos contra ellos, a veces también he ganado. Con Perugia, Livorno, Lecce, pero también Udinese».
2005, Roma-Udinese 0-1: gol de Muntari. Debut en el campeonato de Spalletti como entrenador en el Olimpico.
«Luciano se había unido recien a la Roma y yo ocupé su lugar en el Udinese, heredando su lugar en la Liga de Campeones. Habíamos hablado con él a menudo ese verano. Tanto de vacaciones como cuando coincidimos una vez en el aeropuerto. En Friuli las cosas inicialmente fueron bien , luego fui despedido por primera vez en mi carrera «.
Hablando de Udinese, el domingo la Roma se enfrentará a los Bianconeri de Friuli.
«Seguro que lo veré, aunque – lo digo con extrema sinceridad – este fútbol sin público me emociona y me calienta menos de lo habitual. La afición es un componente fundamental. Juegas al fútbol para la gente, sobre todo. Un niño decide emprender esta. profesión sólo para sentir la calidez de las curvas sobre ti, para dejarse empujar por ellas. Escuchar sólo las voces de los protagonistas en el terreno de juego parece un deporte diferente ”.
¿Echas de menos el entrenar?
«El campo siempre le falta a un entrenador. Sin embargo, debo decir, si hubiera tenido que elegir un período para no entrenar, lo habría indicado precisamente por las razones explicadas anteriormente».
Como conocedor, ¿te gusta Fonseca?
«Al principio me intrigaba. Tenía una forma de proponer su idea del fútbol diferente a la de los demás compañeros de Italia. Temía que pudiera resultar otra experiencia como la de Luis Enrique, una muy buena». técnico, que luego lo ganó todo, pero no lo entendió hasta después de todo, aquí con nosotros. Fonseca ha modulado sus ideas en la Serie A y está haciendo un excelente trabajo con la Roma en plena marcha por un puesto en la Champions. Es un equipo que No carece de dignidad y credibilidad. Lo digo no solo como empleado en el trabajo, sino también como fanático de Roma. De mi Roma ”.