Entre las diversas incógnitas del partido contra el Frosinone está también esta la relacionada con el ambiente en el Olímpico. Mourinho habló de ello en conferencia, él tampoco sabe qué esperar de la afición: si llegarán los abucheos por este inicio de temporada y la decepcionante actuación ante el Genoa que provocó las protestas al final del partido, o ya sea el apoyo habitual al equipo, luego esperar a ver cómo será el final del partido cuenta Corriere dello Sport.
Quizás la verdad esté en el medio, es decir, habrá algunos silbidos cuando el equipo entre al campo para el calentamiento o cuando se lean las alineaciones (sobre todo para aquellos jugadores que han sido los más decepcionantes hasta ahora), pero entonces en cambio, los cánticos estallarán durante el partido para impulsarlo a la victoria y salir de la crisis. Los aficionados ciertamente quieren un mayor compromiso por parte de los jugadores y el equipo visitante de Ferraris se lo ha expresado claramente al equipo.
La Curva Sud se ha puesto una y otra vez del lado de Mourinho con cánticos y pancartas, no se descarta que pueda enviar una señal de confianza al Special One e incentivar al equipo a hacerlo mejor. Una cosa es segura, en cualquier caso el Olímpico se hará sentir: contra el Frosinone será el trigésimo séptimo lleno consecutivo, una pasión que no se ha calmado a pesar de los decepcionantes resultados en lo que va de temporada. Y volverá a ser lo mismo el próximo jueves en el partido de la Europa League contra el Servette. Otro vendido.
Mientras tanto, para el partido de esta noche la Roma intentará cambiar de camiseta. De hecho, los jugadores vestirán la tercera equipación, la negra que se está volviendo muy popular en Italia y en el extranjero: con los acabados amarillos y rojos y el Lupetto de Gratton es sin duda una de las equipaciones más buscadas por los aficionados (de la Roma y más allá) y coleccionistas. Baste decir que el día de la presentación de la equipación ya se vendieron miles de camisetas: cifras triplicadas y listas para aumentar con el paso de los días, sobre todo si esta noche trae buena suerte.