Otra victoria de la Roma en Udine. En el tiempo de descuento de los últimos 20 minutos del Udinese-Roma, partido suspendido el 14 de abril por la enfermedad de Evan N’Dicka, los giallorossi encontraron el gol al final con Cristante y se recuperaron tras la derrota del lunes ante el Bologna.
Continúa así la remontada de los capitalinos, una persecución que lleva el nombre y apellido de Daniele De Rossi. Llegando el 16 de enero al banquillo de una Roma que ocupaba la novena posición de la clasificación y con 29 puntos después de 20 partidos, la leyenda giallorossi llevó al equipo a una quinta plaza provisional, fijada en 58 puntos: por tanto DDR con la victoria ante los de Cannavaro llego así a los mismos puntos en 13 partidos conseguidos por José Mourinho en los 20 de la temporada en Serie A. Un camino claro, si se tienen en cuenta también los partidos europeos ganados ante Feyenoord, Brighton y Milan, que certifican la calidad del camino recorrido.
Sin embargo, Daniele no quiere saber nada al respecto y, cuando le preguntaron ante los micrófonos de Sky Sport, dio un paso atrás, descartando cualquier comparación y atribuyendo los méritos de esta remontada a los jugadores:
«Miro todo excepto el camino o la competición para ver quién suma más puntos entre el Míster y yo. Está claro que lo estamos haciendo muy bien, está claro pero no para todos porque de vez en cuando alguien lo olvida. Está claro que estamos sumando muchos puntos y hemos reabierto una pelea que parecía cerrada cuando llegamos y que parecía cerrada no tanto por los puntos que teníamos por recuperar del 4º puesto, que si mal no recuerda eran 5-6, sino debido a la cantidad de equipos que teníamos frente a nosotros y a la cantidad de equipos que tuvimos que recuperar puntos, los muchachos están haciendo un trabajo increíble, no creo que si Mourinho se hubiera quedado, no lo habrían hecho. Recuperar todos estos puntos creo que lo hubieran hecho de todos modos, todo comienza con ellos y son jugadores con un corazón enorme y los campeones o los jugadores fuertes con un corazón enorme, incluso cuando las cosas no salen bien. Al final tienen el orgullo de campeones que te saca de esas situaciones. Creo que habrían salido de esa mala situación incluso sin mí».
