¿Y si la poco positiva Euro jugada por Federico Chiesa, así como por todos los azzurri, le diera una verdadera asistencia a la Roma? La cuestión se abre paso dentro de los muros de Trigoria y probablemente también por eso en los últimos días la negociación por Rodrigo Riquelme también ha quedado en suspenso tras los avances tanto con el Atlético como con los agentes. ¿El español seducido y abandonado?
Para Chiesa la historia podría terminar así. Pero todavía es demasiado pronto para escribir el capítulo final. Federico sigue siendo un sueño, una idea y una tentación para De Rossi y para la Roma. Pero no tan descabellado. Porque si hasta hace tres semanas las discusiones se habían archivado con un «esperemos la oportunidad», de la debacle italiana podría surgir algo más. Y es por eso que se realizará una nueva llamada telefónica a Ramadani, el agente de Federico que ya se había reunido con toda la dirección a principios de junio: Souloukou, De Rossi y Ghisolfi en una reunión en un hotel para entender las cifras de la operación asegura Corriere dello Sport.
En la concentración de la selección italiana Chiesa recogió toda la información posible tanto sobre Roma como sobre el nuevo proyecto. Pellegrini, Mancini, Cristante y El Shaarawy empujaron al chico a pensar en ello, también porque en este momento el club de la capital podría ser un nuevo trampolín para el extremo. Y luego la Roma piensa en ello, reflexiona Chiesa, espera De Rossi.
