Muchos se preguntan: ¿cómo es posible que un súper futbolista carismático, experto, muy querido por el entrenador que es él súper, un futbolista que ríe, bromea y hace videos virales con uno de sus compañeros favoritos hasta hace unos días, pueda dar la espalda al club, al entrenador, a los compañeros y a la afición?. En las horas en que se habla de alta traición a la razón de Roberto Mancini, el caso Nemanja Matic en Roma fue el aperitivo que abrió el menú del tema escribe el periodista Augusto Ciardi en la web de LaRoma24.it.
No importa de done vengas o donde hayas nacido el punto es siempre el mismo. Nos ocupamos de nuestros propios asuntos. Por no hablar de sus propios errores. Cada cual resuelve sus líos incluso si, se trata de alejarse sin previo aviso. Aunque en el caso de Matic hubo indicios los que ahora conocemos con más detalle. Sobre él y el vestuario. Futbolista fuerte, muy fuerte, pero meticuloso al hablar incluso de los beneficios que ofrece el club, empezando por la casa para vivir, y Matic fue uno de los que incluso mostró un fuerte descontento cuando la Roma le mostró villas y apartamentos donde se quedaría en su un año y más de estancia. No hubo ese más uno, porque la ruptura llegó a principios de agosto, pero hoy sabemos que incluso pudo haber ocurrido unas semanas antes. Porque era un problema para Matic comenzar el segundo año de su contrato sin tener perspectivas para las siguientes temporadas. Entonces cabía la posibilidad de que no volviera de sus vacaciones de verano. Luego regresa, y se estaba en el ojo del huracán.
Porque la Roma se va al Algarve y él manifiesta su voluntad de marcharse del club, sin peros. Y empieza a hablar y quejarse del vestuario. Deja en claro que el grupo histórico encabezado por Pellegrini, Mancini y Cristante es más un grupo pequeño que un grupo, lo que no facilita la inclusión de nuevos, crea desacuerdos internos, no facilita el crecimiento del equipo. Lo habla con Mourinho, le dice claramente que quiere irse. Mourinho entiende que ya no puede contar con Matic. Hasta el grupo lo entiende, para muchos, evidentemente no para todos, Matic fue un gran referente. El grupo se siente traicionado. Mourinho se siente traicionado. Pero la temporada está a un paso de empezar. José le dice que está bien, si el club le da permiso, se puede ir, pero la Roma necesita dinero, porque incluso aunque sea para fichar al suplente se necesitaba al menos tres o cuatro millones.
Aquí Matic se mantiene firme, porque el contrato con Rennes parecía importante, pero de inicio no preveía el pago de su ficha. Y aquí es donde la Roma, con razón, la que se interpone en el camino. Matic te puedes ir si el club que te quiere nos paga. Comienzo allí la guerra interna. «Comienzan las dolencias» propias de de los jugadores que fuerzan la mano, lo que sugiere que en caso de que hubiera seguido existía el riesgo de que el problema físico del que se quejan pueda dañar la relación y el rendimiento. Un cansancio por aquí, una migraña por allá. Ningún vestuario es perfecto. Ni siquiera el de la Roma. Cualquier entrenador lo sabe, hasta Mourinho lo sabe. Incluso las personas que tratan de informar sobre estos hechos en la web, en la radio y en la televisión lo saben y a cambio reciben insultos vulgares, porque siempre es conveniente que las masas se digan lo que quieren, tal vez por quienes dicen y escriben que todo va bien señora marquesa, burlándose de lectores, oyentes y televidentes, esperando garantizar la inmunidad y los favores del pueblo. Los subgrupos dentro del vestuario siempre han existido en todos los equipos de todos los deportes, pero un entrenador debe entonces mirar el propósito de su trabajo, mantener a muchos juntos incluso en detrimento de los dolores de estómago de unos pocos o del individuo.
Mourinho también le explicó al serbio esto, además, la Roma no es el City, no puede hacer revoluciones técnicas, no puede permitirse gastar decenas de cientos de millones de euros para rehacer el equipo, para erradicar problemas o supuesto problemas de un golpe. El técnico de la Roma debe mantener ante todo las filas unidas, como siempre ha hecho hasta ahora. En todo caso, asumiendo sus propias responsabilidades, será él quien, como siempre, destaque en casos públicos o hechos escabrosos. Cargos y honores. Matic no habría aceptado este argumento, no se recompone. La Roma regresa de Portugal y la radiografía de Matic muestra que la ruptura es incurable. Para salir, pinta hasta el gris negro. Pero… vinieron los contratiempos el serbio además estaba enfadado porque si el Rennes paga su traspaso, no lo pueden cubrir con dinero como estaba previsto. Le duele la cabeza, se siente influenciado, ya no entrena, ya no trabaja con el grupo que mientras tanto lo ha deslegitimado como hacen todos en Trigoria con él.
Su agente entra en escena, lejos de estar contento con la posición de su cliente, intenta implementar la diplomacia. Explica que Matic no esta bien porque no tiene garantías de un contrato que otra vez termina a fin de temporada, necesita al menos un año más. Habla con Mourinho, el técnico responde que la situación no puede cambiar. Que en la Roma ha habido y hay jugadores que juegan o jugaron igual. El Shaarawy , Belotti y Smalling, entre otros, y Rui Patricio está en esta situación o Spinazzola. Es parte del juego, así es el fútbol. Es parte del juego aún más para los futbolistas experimentados. En este punto, sin embargo, Matic y el vestuario ya no se pueden juntar. Se volvió en contra de todos, incluso de aquellos con los que tenía una excelente relación con él, empezando por el entrenador. Última resistencia. El agente de prensa con el Rennes, la Roma, le exige, por la salida, que pague el precio de su ficha.
Y así se va Matic, Pinto acepta la oferta. Irá a tomarse fotos y anécdotas graciosas en las redes sociales con sus nuevos compañeros. Con todo respeto a quienes de buena fe pensaron que dos bromas triviales con Dybala colgadas en Instagram eran suficientes para convertirlo en un nuevo centurión leal al Imperio. Y con todo respeto a quienes, no de buena fe, en los últimos meses, y más aún en la última semana, han cubierto de insultos a quienes han intentado contar dinámicas internas del vestuario de la Roma en la web y en la radio, que en las relaciones interpersonales y en la jerarquía se acomoda a la cotidianidad típica de cada ambiente de trabajo. Donde están los que se juntan en grupos, los que piden aumentos y se quejan en los pasillos, los que discuten beneficios, los que desempeñan dos roles en la comedia, los que pactan con los demás, los que estorban, los que hacen parar a los demás en el camino ¿Moraleja? Tal vez una, no te cuelgues de los labios de nadie. Y luego desconfíe también de aquellos que, por elección o intereses, describen los entornos futbolísticos como paraísos en la tierra.
