Atención, Roma. Claudio Ranieri hablo con el equipo buscando motivarles antes del paradójico choque por la permanencia ante el Lecce, con el objetivo de hacerle cosquillas al orgullo y al amor propio cuenta este sábado el Corriere dello Sport.
El fabricante de sueños que repara artilugios imposibles intentó transmitir mensajes estimulantes a los jugadores: el significado del discurso es que la Roma es mucho mejor de lo que hemos visto hasta ahora, que no es posible ocupar la decimoquinta plaza con menos de un punto por partido, Que a todo el mundo le gusta viajar por Europa pero el modo de viajar hay que ganarlo metro a metro luchando por cada balón.
Desde el punto de vista de la determinación y de la organización, Ranieri ya ha obtenido respuestas alentadoras. Pero para ganar partidos se necesita calidad, que en los tres primeros partidos de su dirección sólo se vio por momentos en Londres contra el Tottenham. Esto explica dos derrotas en el campeonato que, teniendo en cuenta el nivel de los rivales aparentemente en la lucha por el campeonato, podrían haberse evitado.
Ahora, con el viaje a Como y el partido previo a Navidad en el Olímpico contra el Parma inmediatamente después de Lecce, la Roma tiene la oportunidad de ascender rápidamente en la tabla y, sobre todo, alejarse de la zona de descenso. Es un trío de compromisos que no debe faltar.