El análisis de los errores, según cuenta el Corriere dello Sport del séptimo gol concedido en el contraataque incluso en una situación ventajosa, pero también la conciencia de un camino que se vuelve virtuoso en términos de resultados: Ranieri pasó el lunes en Trigoria entre los suaves entrenamientos de los que habían jugado en Bologna y una reunión con los jugadores para analizar el partido.
Pero no hay mucho tiempo para reflexionar, la Roma volverá al campo dentro de tres días contra el revitalizado Génova de Vieira, que en 8 partidos en el banquillo ha conquistado 14 puntos, perdiendo sólo contra el Napoli. El Shaarawy jugó contra el Parma, en Milán le tocó el turno a Pisilli, luego fue elegido dos veces Pellegrini. El Shaarawy, que se consagró desde muy joven futbolista en Génova, podría volver al campo el viernes. En cuanto a Dybala, salvo problemas físicos, a Ranieri le gustaría contar con él por octava vez consecutiva en la liga. No le ha pasado nunca desde que juega en la Roma. Y en general no le sucede desde hace 6 años, concretamente en el período comprendido entre diciembre de 2018 y enero de 2019, con la «primera» Juventus de Allegri.
En Bologna, Ranieri le quitó los últimos minutos para evitar lesiones. La idea es utilizarlo contra el Genoa y también el jueves siguiente en Países Bajos, contra el AZ Alkmaar, en una noche que podría resultar decisiva para la clasificación para los playoffs de la Europa League. Ya veremos el domingo 26 en Udine
