La presencia de los clubes italianos en Riad para la Supercopa y el partido amistoso que la Roma disputará contra el Al Shabab el 24 de enero han reavivado los rumores sobre el interés del mundo árabe por la Serie A. En particular, por terminar en el centro de los rumores sobre supuestas negociaciones de traspaso, con un eco que rebota desde el Golfo hasta la Península, se han extendido en las últimas horas el Milan y el club Giallorossi, tal y informa este domingo ‘Il Sole 24 Ore‘.
Más de 40 años después de la última vez, la Roma volará a Riad para enfrentarse en el Al-Awwal Park al Al-Shabab, un club de la Liga Profesional Roshn fundado hace 75 años. El partido amistoso se organizó en el marco de la Riyadh Season, el evento con manifestaciones deportivas, musicales y culturales que promueve la imagen de la capital saudita y atrae a más de 15 millones de visitantes, y que desde hace algunos meses destaca como patrocinador principal del camisetas del equipo Roma. Con motivo de la presentación de la asociación en octubre del año pasado, Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, aclaró los motivos con estas palabras: «Al igual que el fútbol, Riyadh Season tiene como objetivo unir a la gente con su amplia gama de eventos internacionales. eventos de entretenimiento y esta colaboración ofrecerá una visibilidad aún mayor a través de uno de los clubes más seguidos del mundo. El reciente éxito de la Roma en Europa hace que ser parte de este famoso club sea un momento emocionante«.
El atractivo de la camiseta de los Giallorossi y de una ciudad como Roma no se ha visto afectado por las recientes dificultades y el despido de un entrenador icónico como José Mourinho. De lo contrario. De ahí el interés también del mundo árabe por una posible entrada en el accionariado del club. Los rumores en este sentido son confirmados por los círculos financieros sauditas, en estrecho contacto con los estadounidenses, cada vez más presentes en el Golfo con bancos consultores. Sin embargo, no se ha traspasado el límite de una negociación y, más aún, de una expresión de interés. En este sentido, existe el máximo respeto hacia la familia Friedkin, que en aproximadamente tres años ha invertido un total de 850 millones de euros en su aventura de Roma. Y no tiene intención de vender la empresa y ni siquiera tiene una reflexión sobre el tema en su agenda.