Una cara muy conocida se vio este fin de semana en el Olímpico de Roma para presenciar él Roma–SPAL, hablamos de, Leandro Castan, ex defensor de Roma. Castan aprovechó su visita a la ciudad eterna y visitó a viejos amigos en Trigoria y también habló a los micrófonos del «Centro Suono Sport»:
«Estoy en Italia pasando unos días en la capital, ya que tengo una casa aquí en Roma y vine por unos días de descanso con mi familia. Seguramente cuando deje de jugar, volveré a Italia para estudiar y pasar el curso de entrenador. Estoy muy contento con mi experiencia en el Vasco da Gama, volví a ser protagonista con esta camisa histórica. Todavía me arrepiento un poco, por no haber continuado mi carrera en Roma, realmente amo a los fanáticos de giallorossi. Doy gracias a Dios que me permitió volver a jugar después de la operación «.
¿Sobre la Roma actual y sobre su experiencia como jugador giallorosso?
«Vi a Roma en el estadio el domingo, fue la primera vez que regresé al estadio después de un tiempo, me gustó el equipo, es un equipo con carácter, capaz de revertir el resultado. Es una Roma nueva, diferente, me causo algún efecto ver al equipo sin Totti y De Rossi. Sé que Fonseca es un muy buen entrenador, estoy convencido de que devolverá a la Roma a la Liga de Campeones».
«El primer año con Zeman fue muy difícil, venía de Brasil, tuve que aprender el idioma, luego con mister García mi desempeño mejoró, junto con Benatia hice muy buena pareja, hicimos el récord de puntos 85 puntos y luego perdí el puesto con mis compañeros dos años después con Spalletti. A menudo he hablado con Balzaretti sobre algunos chicos brasileños, ahora lo he hablado con Petrachi y De Sanctis, hay algunos jugadores jóvenes muy interesantes que aconsejé seguir con cuidado. Me encontré con placer a Ale Florenzi, no he hablado con él sobre la posibilidad de que pueda irse, yo que lo conozco, puedo asegurarle que realmente ama a Roma, no sé qué decidirá, pero espero que siga jugando en la capital, para él es un sueño jugar con Roma».
¿Sobre enfermedad y rehabilitación?
«Jugué mucho en los años de Roma, me sentí casi invencible, luego esa enfermedad contra Empoli y ese problema que todos conocen me frenaron, seguramente ese fue el momento más difícil de mi vida. Toda la rehabilitación fue difícil de recuperar. Estuve hace casi dos años sin jugar, tuve que acelerar el ritmo, la condición, esos movimientos que inevitablemente corren el riesgo de perder. Ahora estoy de vuelta a mi mejor condición, tengo 33 años, ya no soy un niño, me faltaba un poco de continuidad. Quizás Sabatini tenía razón, para mí como segundo padre, quien me aconsejó que regresara a Brasil para continuar jugando continuamente, antes de regresar a Italia, decidí quedarme aquí y me equivoque. Ahora tengo otros tres años de contrato con Vasco y quiero seguir jugando».