Reconstruir las fases del mercado de fichajes de la Roma de 2017 a 2021 a través de los documentos archivados en los ordenadores del club Giallorossi. Una tarea que la Fiscalía llevará a cabo (también) mediante controles técnicos irrepetibles del material informático adquirido el pasado mes de abril o puesto a disposición por algunos de los nueve sospechosos. Esto incluye al ex presidente James Pallotta y a los actuales propietarios Ryan y Dan Friedkin cuenta el Corriere della Sera.
Los cargos: comunicaciones corporativas falsas de sociedades cotizadas y emisión de facturas por transacciones inexistentes. Las fiscales Sabina Calabretta y Rita Ceraso han registrado toda la gestión atribuible tanto a la gestion de James como a la de Dan. Luego aparecen también Guido Fienga, Mauro Baldissoni, Pietro Berardi y Giorgio Francia, quienes se encargaron del área de contabilidad en su momento.
El principal intercambio que se analiza es el que se produjo entre la Roma y la Juventus en 2019 con el paso de Spinazzola a los Giallorossi y la venta de Luca Pellegrini. El primero, en su momento, estaba valorado en 29 millones y medio de euros, mientras que a Pellegrini le dieron un valor de 22 que garantizaba a la Roma una plusvalía de 21 millones. ¿Valor real o inflado por un joven de veinte años con dos apariciones en la Liga de Campeones y 16 en la Liga (de ellas 12 en Cagliari, donde estuvo cedido)?
También está en la mira de los investigadores la venta al Sassuolo, en 2017, del entonces prometedor Davide Frattesi, con Riccardo Marchizza, para llevar a Gregoire Defrel a Roma. La Fiscalía también quiere analizar la venta de Marco Tumminello al Atalanta en 2018, para amortiguar la compra de Bryan Cristante procedente del equipo de Bérgamo. Finalmente, los investigadores creen necesario profundizar en la compra de Marash Kumbulla a Verona.
En resumen; el 25 de octubre, de hecho, los directivos de la Roma serán citados ante la Fiscalía para abrir los ordenadores vinculados a la investigación sobre las plusvalías que surgió el pasado mes de marzo y que también afectó a la Lazio (pero en este caso la investigación tiene su sede en Tívoli). La atención se centra en algunos intercambios que tuvieron lugar a partir de 2017 y que, por este motivo, provocaron que la Fiscalía de Roma emitiera notificaciones de investigación a todos los altos directivos del club Giallorossi desde 2017 hasta hoy.