Bryan Reynolds es uno de esos jugadores que ciertamente no dejó un gran recuerdo a los aficionados de la Roma. El lateral estadounidense, ahora jugando en el Westerlo, concedió una entrevista a VoetbalNieuws, en la que también habló de su experiencia en la capital y de las numerosas dificultades que encontró:
Ya has pasado por momentos difíciles en los últimos años. De Dallas a Roma y luego a Westerlo. ¿Estás más tranquilo aquí? «Es muy diferente. En Estados Unidos lo sabía todo y en Roma también era completamente diferente. Para ser honesto, era demasiado agitado. Es una de las ciudades con más historia del mundo y se nota. Tienes mucho más tentaciones. No vengo de una familia rica, así que cuando viajas al extranjero por primera vez, la tentación de gastar mucho dinero en un ambiente así es fuerte. Además, para mí en Roma no fue un período fácil, porque no jugué mucho. En Westerlo es completamente diferente. Aquí es mucho más tranquilo y eso es bueno, porque me permite concentrarme completamente en el fútbol. Esto también contribuyó a que el año pasado tuviera una buena temporada».
¿Cómo fue tu pasado en la Roma? Es un paso importante de la MLS a un gran equipo italiano. «No esperaba empezar a jugar en la Roma inmediatamente. Esperaba un período de adaptación. Llegué al club en enero y el entrenador (Paulo Fonseca, ndr.) que me quería allí se fue al final de esa temporada. José Mourinho lo reemplazó. No tuve muchas oportunidades con él, pero así son las cosas en el fútbol. Pero también logré aprender de eso. Ahora sé lo que se espera de mí en un nivel tan alto. Aprendí mucho de los jugadores que ocupan mi posición: cómo manejaron las cosas y se cuidaron. También conocí la verdadera presión del fútbol allí. Si pierdes en Roma, es mejor no salir. En Westerlo es más tranquilo en este respeto (risas)».
¿Cómo fue trabajar con Mourinho? «No tuve mucho contacto con Mourinho. Él tenía su equipo permanente y el énfasis principal estaba en eso. A veces hablaba conmigo y me daba algunos consejos. Los acepté e hice lo mejor que pude. Pero él sigue siendo un gran entrenador que ya ha demostrado mucho. También aprendí mucho de él durante los entrenamientos. La intensidad que hubo todos los días durante los entrenamientos. Para mí fue algo sin precedentes. Él logra sacar algo de un jugador como ningún otro».
