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Bryan Reynolds dio marcha atrás al acuerdo con el Anderlecht por falta de garantías a los minutos de juego que tendría

A día de hoy ya se ha realizado la mayor parte del mercado de la Roma. Llegaron Oliveira y Maitland-Niles, dijeron adiós Villar, Borja Mayoral y Calafiori. Pero el trabajo de Pinto no está terminado según escribe Piero Torri en el diario Il Romanista.

Más compleja, sin embargo, para Pinto está resultando la aparentemente definida operación del préstamo de Reynolds al Anderlecht. Los clubes llegaron a un acuerdo, pero cuando el conjunto belga fue a negociar las condiciones contractuales con el agente del jugador, se vieron obligados a tomar nota de que Reynolds pedía que se plasmara en el papel una determinada cantidad de tiempo garantizado sobre el terreno de juego a la transferencia.

Con estas condiciones, el Anderlecht respondió que no se hablaba más y el trato se estancó. También porque el entorno del chico nacido en USA tiene, al parecer, un par de alternativas donde ubicar al lateral. Uno está en Bélgica en el Kortijk donde seguramente tendría más chances de jugar con un mínimo de continuidad; la segunda está en un club estadounidense que quisiera llevar de vuelta a casa al chico. En cualquier caso, es bastante probable que al final de este mercado Reynolds deje Trigoria (evidentemente cedido).

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