Con el mercado de fichajes cerrado y el otoño acercándose, ha comenzado el momento de las renovaciones en casa Roma, que blinda otro pilar del equipo, escribe Marco Juric en La Repubblica.
Solo falta la oficialidad, que vendrá más adelante, pero Bryan Cristante ha llegado a un acuerdo con el club giallorossi para la renovación de su contrato. El centrocampista extenderá su relación con el club hasta 2027 por 3 millones de euros netos por temporada más bonificaciones.
Una extensión, con ajuste salarial, que llevaba varios meses en la agenda de Tiago Pinto, tras las diversas reuniones primaverales con su agente y la promesa de volver a hablar de ello tras el mercado de fichajes. Un acuerdo acorde con los nuevos parámetros económicos de la Roma, que el pasado mes de junio había supuesto la renovación de Gianluca Mancini.
Después de Pellegrini y Mancini, otro “líder” del vestuario de la Roma está muy ligado a los colores de los giallorossi. «Uno no construye un centro del campo con Cristante, pero sabe que siempre puede contar con él». El estribillo malévolo suele resonar, pero la Roma y especialmente José Mourinho siempre han apostado por él centrocampista.
El portugués le entregó las llaves del centro del campo el año pasado y este verano, en la revolución de la mediana, no quiso escuchar discursos sobre su venta -pese a los rumores de Juventus y Milan-. Ahora ha llegado la renovación para el líder silencioso del vestuario de la Roma.