No hay paz para la Roma y los músculos de sus jugadores: a la media hora del primer tiempo del segundo amistoso en tierras japones ante el Yokohama Marinos, el joven centrocampista Benjamin Tahirovic pidió el cambio por una molestia en el muslo derecho.
El resultado estaba 1-0 para el Marinos, el chico que tanto gusta a Mourinho, y que cumplirá veinte años el próximo marzo, paró, sintió que le tiraba el músculo a la espalda y pidió abandonar la grama. En su lugar Bove. La de Tahirovic es la duodécima lesión muscular desde el comienzo de la temporada.
El centrocampista giallorossi tuvo que parar mientras perseguía a un rival por los ya mencionados tirones en el muslo derecho. El futbolista clase del 2003 salió del campo casi llorando porque tenía la oportunidad de lucirse y el técnico portugués le esta dando cada vez más oportunidades en el primer equipo.
