Abel Eduardo Balbo se encuentra sin duda entre los número nueve que han marcado la historia de la Roma. El argentino serio, el asesino silencioso con 87 goles en 182 partidos entre 1993 y 1998, solo para volver en 2001 para ganar Scudetto. El exdelantero que vive en Roma en el área de Pisana habló en entrevista al diario Leggo:
Abel Balbo, con el fútbol no habrá terminado, ¿no?
De hecho, acabo de volver a empezar. Vuelvo al Newells Old Boys, el equipo donde crecí. Por el covid todo se había detenido pero pronto estaré en Argentina y me ocuparé del sector del futbolístico.
En Roma, en cambio, llegó Mourinho.
Un gran movimiento de club, se llevaron un entrenador top. Si llega Mourinho, significa que también habrá grandes fichajes como fue con Capello y Sensi o Conte con el Inter. Y después de todo, los jugadores cuentan para ganar. Los Friedkins tienen las ambiciones adecuadas, que la ciudad merece.
También porque el último campeonato el 17 de junio cumplirá 20 años.
Demasiados años, pero tuve la suerte de formar parte de ese equipo. Un gran regalo de Sensi, no pensé que pudiera volver. Ese año se supo que ganaría el Scudetto y quería llevarme de regreso. Fue un segundo padre. Ha llegado el momento de volver a ganar.
El asunto Dzeko-Fonseca le recordó un poco al suyo con Zeman. ¿Debería quedarse el bosnio?
Pero yo con Zeman aclaré las cosas el mismo día. Fue una cosa de campo, lo envié a follar co por que ma sustituye, cometí un error. Edin tiene que quedarse, es campeón pero necesita otro delantero cerca como lo fue Salah o Agüero. No puede anotar solo a él.
¿Totti tiene que volver?
Si vuelve como ejecutivo, tienen que escucharlo. Como futbolista fue uno de los mejores de todos los tiempos. Si hubiera jugado con él durante varios años, habría marcado el doble.