Hoy la historia entre Roma y Edin Dzeko probablemente terminará, después de más de seis años de convivencia. Y, por supuesto, Tiago Pinto tendrá que ir a buscar otro delantero que ocupe ese lugar que tanto él como Mourinho pensaban que el bosnio continuaba, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport.
El sueño, de la afición, sería llevarse a Mauro Icardi, que probablemente tendrá que hacer las maletas en París, ante la inminente llegada de Messi (con quien no tiene relaciones idílicas, al contrario …). Sin embargo, las posibilidades de que Icardi aterrice en el conjunto Giallorossi son pocas, debido al altísimo impacto económico (sueldo) que tendría su llegada a las cuentas Giallorossi.
Así que Pinto volvió a pensar sobre todo en Azmoun, el iraní del Zenit San Petersburgo al que también había seguido en julio. Con 18-20 millones de euros se pudiera llegar a un acuerdo, teniendo en cuenta también que su contrato vence el próximo junio y aún no ha sido renovado. Otro jugador en el que los ojeadores de Giallorossi han vuelto a pensar es en Alexander Isak, el delantero sueco de la Real Sociedad que tan bien lo hizo en la reciente Eurocopa. Pero es una operación sumamente complicada.
Ante el constante interés por Belotti, ayer también se ofrecieron a Pinto Seferovic (Benfica) y Jovic (Real Madrid), aunque por diferentes motivos ninguno de los jugadores convence del todo. Los rumores de un fuerte interés por el Abraham del Chelsea han sonado desde Italia e Inglaterra, pero el jugador ya rechazó al Atalanta porque quiere quedarse en la Premier League.
