Arthur Theate vuelve a ser una idea. Después de haber armado un ataque estelar, con Soulè y Dovbyk, la Roma piensa en reforzar la defensa y proteger al portero Svilar. ¿Y qué mejor «guardaespaldas» podría ser para De Rossi que el «viejo conocido» belga que ya acabó una vez en el punto de mira de los Giallorossi? El exdefensa del Bologna vuelve a ser el objetivo número uno: José Mourinho lo quiso la temporada pasada y su compatriota Lukaku lo patrocinó abiertamente, ahora es el director deportivo.
Ghisolfi llamó a la puerta del Rennes, empujado en este caso por el actual entrenador de los Giallorossi y por el otro fichaje Le Fée, que era compañero de Theate, escribe Alessio D’Urso para La Gazzetta dello Sport. Además del lateral derecho y el extremo izquierdo alto, la Roma apunta al belga por sus características técnicas específicas. De Rossi lleva tiempo buscando un central rápido, zurdo, polivalente y con buen pie, que en la defensa de cuatro pueda situarse en el centro izquierda (y deslizarse hacia la banda si es necesario) y que en la de tres puede asumir la responsabilidad principal de preparar el juego (como suele hacer el belga en la selección nacional).
De hecho, la velocidad no es la mejor cualidad de Smalling y Kumbulla, los dos centrales que ahora están en la lista de salida. Y es por eso que al club le gustaría acelerar con Rennes para darle al técnico un jugador potente que pueda acompañar a Mancini y Ndicka.