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Artem Dovbyk y la búsqueda de los goles en un partido grande

En enero, el ucraniano fue decisivo ante la Lazio gracias a sus pases. Digámoslo de esta manera: Artem Dovbyk aún no ha conseguido entrar en los corazones de los aficionados de la Roma. Pero quizá los goles no tengan nada que ver, quizá lo que hace que el delantero centro ucraniano sea un poco ajeno al calor giallorossi es su actitud “fría” dentro y fuera del campo. Como escribe Jacopo Aliprandi para Il Corriere dello Sport. Es comprensible conociendo la situación, pero difícilmente imaginable para quien no vive realmente el miedo a la guerra, a las bombas, a no saber que su familia en Ucrania, sus parientes, sus amigos están a salvo.

Algunos de ellos en el ejército y en defensa de su país. Una angustia continua. Precisamente por eso el fútbol debería ser para él una salida, una manera de gritarle al mundo su rabia pero al mismo tiempo su felicidad por un gol marcado, por una victoria, para hacer sentir orgullosa a esa gente que lo anima desde Ucrania. Y tener ese escenario en la capital que se merece por sus once goles en Liga, los mismos que Lukaku y Lautaro Martínez, sólo que menos “publicitados”.

Porque once goles no está nada mal para la primera temporada en un nuevo campeonato. El gran Rom se quedó en 13 goles en la Serie A la temporada pasada y ya tenía un pasado notable a sus espaldas en Italia. Ranieri no contará con Gerd Müller ni Paolo Rossi, pero el problema de los pocos goles que marca la Roma es principalmente culpa de los que juegan con Dovbyk, no del ex del Girona que a menudo se ve obligado a jugar de espaldas a portería en un rol de delantero centro más que de goleador.

También porque sus números, además de los goles marcados, son bastante alentadores. En Lecce, hace dos semanas, Artem alcanzó los 11 puntos en la trigésima jornada. El año pasado, Lukaku , tanto en el mismo puesto intermedio como en el trigésimo primero, se quedó en 10. No es suficiente, porque el jugador de veintisiete años de Cherkasy trajo a la Roma 11 puntos en total (rompió el empate 9 veces), mientras que el belga cerró con trece.

Esto significa que el recién llegado tiene siete partidos más para mejorar sus estadísticas goleadoras, empezando quizás por el derbi. Aquí, el gran sueño de todos, absolutamente todos en Trigoria , es ver a Dovbyk celebrar por primera vez en el derbi. Porque se lo merece, porque todo el equipo está con él y le ha apoyado esta temporada. La Liga le ha premiado como mejor jugador del mes de marzo y dentro de diez días, en el partido en casa contra el Verona, está dispuesto a retirarse. Ranieri ha dicho en varias ocasiones que los goles no lo son todo, que la participación también cuenta: verle repetir su actuación en la ida del derbi ya sería más que positivo.

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