Este jueves en el Olímpico será la pista de despegue ideal, desde la que la Roma intentará impulsarse alto con toda la envergadura del gigante Artem Dovbyk, el delantero centro que quiere volver a abrir los brazos para celebrar un gol tras 40 días de abstinencia. Está el Braga, está en juego la Europa League y está el prestigio de un club que quisiera arrebatarle a Italia lo que la Serie A no permite por ahora.
Y el delantero centro ucraniano es el hombre simbólico entre esos Giallorossi que carecen de placer y están tratando de volver a los niveles que les convienen. El delantero centro no marca desde el 3 de noviembre, ante Verona, es decir, 40 días de ayuno, escribe Alessio D’Urso en La Gazzetta dello Sport. En Europa la última alegría llegó el 24 de octubre, en el Olímpico ante su rival de siempre: el Dinamo de Kiev.
El año pasado, en el Girona, también vivió un periodo similar, en el que estuvo de baja del 20 de enero al 31 de marzo. Luego, sin embargo, marcó 7 goles en los siguientes 6 partidos, marcando contra Barcelona, Atlético de Madrid y Betis Sevilla, entre otros. Para devolverlo a los niveles de La Liga, Ranieri pide a los centrocampistas ofensivos que le sirvan mejor en profundidad y que salga de los bloqueos. Más adelante, quién sabe, el técnico también podría contar con un segundo delantero a su lado.