Artem Dovbyk sigue siendo decisivo. Ayer ante la República Checa marcó el empate de Ucrania por la via del penalti y permaneció sobre el césped hasta el minuto 80 con su selección, eliminando prácticamente todas las dudas sobre su estado físico tras perderse el entrenamiento del domingo. El delantero giallorossi, sin embargo, declaró tras el partido que no se encontraba en su mejor momento: «Ayer me sentí más o menos bien, pero al final del partido estaba muy cansado y por eso el entrenador decidió cambiar. Queríamos la victoria para tener 6 puntos en el grupo«.
Ahora Dovbyk se centrará exclusivamente en la Roma antes del próximo parón internacional previsto para mediados de noviembre. El delantero centro ucraniano volverá a aterrizar hoy en la capital y no se descarta que por la tarde pueda estar en Trigoria para una ligera sesion de descarga asegura Corriere dello Sport. A partir de mañana comenzará a entrenar con el grupo para preparar el partido contra los nerazzurri.
Su condición atlética es muy buena, el parón en vísperas del partido de la selección no ha preocupado ni a él ni al staff giallorossi que lo espera para las habituales terapias post-partido y luego para el entrenamiento propiamente dicho. Dovbyk dispondrá así de cuatro días de pleno trabajo en el Fulvio Bernardini junto a Juric para recuperar energías y al mismo tiempo esforzarse mucho para preparar el delicado partido contra el Inter.
