Era obvio que el Bologna levantaría un muro alrededor de Marko Arnautovic. Difícil renunciar a su jugador más importante, totalmente restablecido por su entrenador, tan a la ligera cuenta el diario La Reppublica. Han comenzado los tranques oficiales, en medio de negaciones y declaraciones de intransferibilidad. Pero mientras tanto ayer el jugador se quedo fuera en el amistoso ante el AZ por «fatiga muscular».
Pistas que suman a la única prueba actual: el austriaco es el principal objetivo del ataque de los giallorossi, junto al veinteañero Marcos Leonardo. La Roma está segura de poder convencer al Bologna, apostando por la voluntad del jugador de tener su última oportunidad a un alto nivel. Cerrando el trato a cifras inferiores al precio fijado por el club de Emilia Romagna (10 millones).
Por su parte Corriere dello Sport asegura que las partes están más que cerca, Pinto ha llegado a un acuerdo con el hermano -además agente de Marko- sobre el contrato, el futbolista de treinta y cuatro años ha aceptado su rol dentro de la Roma y ya hace un mes había dado su voluntad de trasladarse a la capital. El 11 de julio Arnautovic estuvo en Roma: oficialmente de vacaciones, pero habría sido también para recibir el interés del club amarillo y rojo y dar el visto bueno a una posible cesión.
La Roma ofreció 3,5 millones de euros por el precio: Marko vale 10 millones para el club emiliano y rechazó la oferta. De momento hay un hueco entre las partes, pero se puede llenar. ¿Como? Subiendo la oferta y añadiendo algunos bonos. Luego, por supuesto, conociéndonos. Pero la negociación da una señal importante: que el Bologna está dispuesto a vender a Arnautovic por la cantidad justa, y que la Roma ahora lo quiere como primera opción.
