Arcadio Venturi, quien fuese emblema de la Roma entre 1948 y 1957, ha escrito una carta a Lorenzo Pellegrini través de la web oficial del club. Una emotiva carta, que refleja la admiración del centrocampista italiano al capitán de la Roma.
Este ha sido el mensaje:
“Querido Lorenzo, soy Arcadio Venturi, he estado vistiendo la camiseta de la Roma durante nueve años, jugando casi 300 partidos. Quería felicitarte. En primer lugar, porque eres un jugador fuerte y un hombre responsable con esta Roma.
Independientemente del rendimiento en el campo de juego. Independientemente de un resultado deportivo. Eres un emblema de este Club y lo has demostrado varias veces con tu actitud. Has superado los 100 partidos con la banda de capitán en el brazo, llegando a 101, y encima me han dicho que has igualado mi número.
Por eso me alegro de poder estrechar la mano, de capitán a capitán. Me alegro de que gente como tú, Agostino Di Bartolomei, Giuseppe Giannini, Francesco Totti y Daniele De Rossi hayan tenido este privilegio. De poder representar al equipo como romanos y romanistas. Cuando yo jugaba -y era realmente otro fútbol- probablemente ni siquiera habían nacido tus padres, pero la Roma siempre ha sido esa cosa aquí. Ese sentimiento especial. Sentimiento y sentido de pertenencia. También para mí, a pesar de haber nacido en Vignola, un pueblo de Emilia-Romagna.
La Roma la sentí inmediatamente mía, desde el primer momento. Sobre todo cuando en 1951 descendimos a la Serie B, la única temporada vivida por la Roma en ese campeonato. El deseo del abajo firmante, junto con el de mis compañeros de equipo, era devolver inmediatamente a la Roma a donde merecía. En la Serie A. Lo logramos, lo logramos en un año.
Ganamos el campeonato de la Serie B y recuerdo que en ese día de Verona, donde hubo la certeza de nuestra primacía, todos nos regocijamos como si fuera una gran victoria. Y lo fue, para nosotros. Porque no era fácil, ni obvio reaccionar inmediatamente. Entonces, con el tiempo, me convertí en capitán. Recuerdo que cuando me confiaron los rangos de líder del equipo, inmediatamente intenté ponerme al servicio del grupo y llevar siempre a la Roma adelante. No contaba el individual, contaba el equipo. Siempre y en cualquier caso.
Tú, Lorenzo, tuviste la suerte de levantar la Conference como capitán en esa noche mágica de Tirana. Te deseo que vuelvas a sentir esa sensación mágica. Si tú ganas, la Roma gana. Si gana la Roma, ganamos todos los que la amamos. Porque los que juegan para la Roma sólo pueden convertirse en romanistas de por vida. ¡Felicitaciones por todo, Lorenzo, y siempre forza Roma!”