Antonello Venditti, cantautor, habló ante los micrófonos del Centro Suono Sport durante el programa ‘Te la do io Tokyo‘. Estas son sus declaraciones sobre el concierto de ayer, pero no solo: «El concierto fue maravilloso, es infinito, mi concierto y el de Francesco De Gregori es un vicio. Hay gente que lo ha visto 4-5 veces y lo hemos visto nosotros, cada vez que lo hacemos con estas ganas y con esta naturalidad. Esta temporada, gracias a muchas cosas, a la directiva de la Roma sobre todo a la gente… Vivimos y amamos a nuestra Roma. Nuestra Roma está conectada, tiene una identidad, somos nosotros, yo hincho por más de 60 años por la Roma, he vivido todas las temporadas y este cariño, esta unidad nunca ha existido, ni siquiera en la Roma que ganaba, la hinchada esta vez es compacta, todos nos amamos, todos nos entendemos todos queremos lo mismo: que gane el equipo, porque nos lo merecemos».
«Puede que no ganemos pero ahora tenemos fe en quien nos guía. Has narrado cómo se podía haber hecho el mercado en otros años y no se ha hecho, todo el despilfarro, todas las palabras que no hacían falta. Hoy me das la oportunidad de decirle esto a la gente que no entendió cuando hablé del himno en el pasado. Dije que ese equipo, esa directiva no era digna de nuestro himno. Además, también querían quitarlo. Esto de aquí, para una persona que escribió «Roma, Roma» y que indignamente trata de representar nuestros sentimientos con palabras, ¿qué significa? Que esta ciudad hoy es «Roma, Roma», es «Grazie Roma» y se lo merece. Lo mejor de la Roma eran los hincha, ahora es la hinchada, la ciudad y el equipo y no me parece poca cosa”.
«Claro, yo en silencio, cuido a Nicolò (Zaniolo), siempre. Es un chico de generosidad mental y física… Pero también de la familia. Esperaba que se quedara en Roma y ama esta ciudad. Hay gente que me llama Vendischi y que dicen que renuncie… Pero de donde renuncio? Yo soy Roma, como puedo renunciar? No es un trabajo, para muchos Roma se ha convertido en un trabajo. Nunca he ganado una lira, hice el Circo Máximo y toda la m ** la tomé yo. Y todavía recibo la del 2001. La gente conmigo nunca ha pagado una entrada «.
Llevaría a Abraham a cantar Grazie Roma?
“No hago el trabajo que me dice la sociedad, pero hago lo que me dice el corazón. No le pedí a nadie que me presentara a Mourinho, por ejemplo, no lo conozco. Soy Venditti, no estoy acostumbrado a hacer estas cosas y si alguien me quiere, siempre estoy disponible. Tirana? Todo empezó cuando fui a ver el derby, y hacía unos 10 años que no iba al estadio. Ahí apareció todo, Totti, los Friedkins… Tenemos que guardar estas cosas porque dentro de esta ciudad siempre hay alguien que lucha contra eso, hay envidias… Hay que llevar a esta ciudad a que sea de la Roma.
No nos damos cuenta de dónde hemos venido y dónde podríamos ir. Necesitamos que esta ciudad sea moderna, que avance y traiga riqueza y felicidad. Llevémosla adelante. Incluso los equipos imperfectos pueden ganar, la Roma por supuesto no es perfecta, han hecho un gran mercado llevado a cabo por personas con cerebro que no han gastado dinero inútil, sin engañar a la gente. Ves que hay ganas y competencia por parte de todos, de todos los jugadores que quieren jugar y quedarse en Roma. Ahora los jugadores vienen a Roma porque quizás tenemos la gente adecuada y competente. Jugadores que quieren jugar para Mourinho, que quieren jugar porque escuchan el himno más bonito del mundo, original, porque hay el apoyo más bonito del mundo, porque la relación entre la afición de la Roma y la ciudad no tiene equipo en el mundo. Ve y vuelve a ver el Circo Máximo”.
“Lo que ha estado sucediendo desde Tirana es la perfección de las relaciones humanas y artísticas. Somos hermanos siameses, nos atacaron desde que nacimos y cada uno hizo las canciones que quiso y la vida que quiso. Ahora será difícil dividirnos. Somos como Roma, todo está bien… Es una gira infinita que me gustaría terminar en Roma aunque tengamos otros conciertos como el del Auditorio, pero también tendremos el acto final y lo espero. será un acto con algo para la Roma también. El lugar no lo decimos. Mientras tanto, traemos todas estas cosas y un poco de romanismo alrededor del mundo porque el valor que tienes cuando cantas «Roma Capoccia» y «Grazie Roma» al final de todos los conciertos descubres que Roma es amada. Estas dos canciones las cantamos en Nápoles por ejemplo y se reconoció el valor artístico de lo que estábamos dando. Los míos no son himnos sino canciones donde cada uno puede reponer su sentimiento hacia su equipo y su ciudad. Tenemos que crecer y marcar la diferencia”.
«Lo único que puede impedir que Francesco y yo vengamos al estadio es que vayamos a cantar. Hasta ahora he visto todos los partidos de la Roma y debo decir que hay que creer en ellos, sin engañarnos. Queremos una Roma combativa. Los aplausos aleatorios del mundo pueden pasar a la Roma porque tenemos un jugador como Dybala que cambia los aplausos de la gente, los gustos de la gente de todo el mundo. El fútbol no es solo fútbol, mueves una parte del mundo y hay que aprovechar esta magia, no hay que dejarla escapar”.