Los Friedkins asumen el mando en estas horas cruciales para el futuro de la Roma. La decisión de despedir a Mourinho y la consiguiente llamada de Daniele De Rossi representan una señal importante que el club quiere dar al ambiente, pero sobre todo al equipo.
Antes de saltar al campo, tal y como informa Il Tempo, los Friedkins quisieron dar un discurso claro al equipo: «No más excusas«. Todo ocurrió en presencia del nuevo entrenador Daniele De Rossi, que realizó su primer entrenamiento de cara al delicado partido del sábado contra el Hellas Verona.
El despido de Mourinho se acelero en los últimos días, len particular la noche siguiente al derby de Coppa perdido ante Lazio todo llegó a un punto crítico. En una reunión con el club se explicaron todas las dificultades para gestionar una plantilla pobre, pero se esperaban mejores resultados que los obtenidos por el Bologna o la Fiorentina debido a las compras realizadas y a los elevados salarios. 29 puntos en 20 partidos fueron muy pocos para condenar la eliminación de la Copa de Italia.
