Tiago Pinto está viviendo días intensos durante la concentración del equipo en Portugal, en la que siempre se ha mantenido alejado de los focos, incluso con motivo de los partidos amistosos. Evidentemente percibe la presión de José Mourinho, que lleva dos meses pidiéndole la contratación de Álvaro Morata y expresa a menudo su descontento con el mercado de fichajes de la Roma.
Pinto suele estar impaciente, dentro y fuera del hotel que alberga al equipo cuenta Corriere dello Sport. Tiene una actitud inusualmente tímida. La esperanza de la afición es que encuentre rápidamente la serenidad para completar la plantilla con los dos refuerzos obligatorios, especialmente el delantero centro.
Desde este punto de vista, la estrategia parece trazada. La Roma, fortalecida por el acuerdo con Morata, está a la espera de saber si el Atlético de Madrid baja sus exigencias económicas, contando con vender a Ibañez y Karsdorp que pueden aportar el dinero necesario. Ayer Diego Simeone, en una entrevista con el diario español As, dijo: «Espero que Álvaro se quede, para nosotros es un jugador muy importante, pero luego dependerá de él y del club decidir qué hacer».
A los 20 millones, a los que suman 9 brutos multiplicados por cuatro temporadas, los Friedkins no tienen intención de llegar. Pero es posible que con el paso de los días, gracias al eje formado por Mourinho-Morata-Dybala, se pueda cerrar la operación al final del mercado. Es la única petición del técnico, que también está dispuesto a recibir a Renato Sanches para el centro del campo sin saltar de alegría.
Mientras tanto, Tiago Pinto debe pensar en una alternativa creíble y ha congelado la posible venta de Belotti, que corre el riesgo de tener problemas incluso en el nuevo sistema de juego de Roma. En las últimas horas ha habido un sondeo a favor de Marko Arnautovic, antiguo alumno de Mourinho, un talento de alto perfil ya evaluado en el pasado. Pero el Bologna respondió que no lo quieren vender. Sin embargo, se pudiera hablar de ello más adelante. Porque Arnautovic, que cumplió 34 años, tuvo varios problemas con el técnico Thiago Motta el año pasado.
Desde Brasil, en cambio, rebota la indiscreción de una encuesta a Marcos Leonardo, delantero nacido en 2003 del Santos y la selección verde y oro Sub 20. Cuesta 15 millones. Y parece inmaduro para entrar en las gracias de un entrenador como Mourinho. En los últimos días a la Roma también le habrían ofrecido Duvan Zapata, el delantero colombiano de Atalanta tiene un contrato que expira en 2024, pero tiene 32 años y viene de temporadas con una larga serie de lesiones y parece que sus mejores años ya han pasado.
Más plausible es el hipotético interés por Nzola, que gustaría al técnico y quien aún no se ha movido del Spezia relegado a la Serie B. Puede convertirse en una oportunidad low cost en los últimos días del mes. Por último, en el extranjero existe un contacto real para el internacional griego Vangelis Pavlidis, delantero centro nacido en 1998 en el Az Alkmaar: marcó 22 goles la temporada pasada, 9 de los cuales en la Conference League. Sin embargo, él tampoco pertenece a la categoría de primeras selecciones.
