Todo el Olímpico para Rainieri, con camisetas, pancartas, cánticos y una coreografía del Sud. La Roma contra el Milan, el próximo domingo – escribe Francesco Bazzani en Leggo – se prepara para despedirse a lo grande del último banquillo en casa de la espléndida carrera del técnico que contra el Milan alcanzará también el hito de los 500 partidos dirigidos en la Serie A como entrenador. Un hito que le sitúa en el top 11 de todos los tiempos por detrás de Mazzone, Rocco, Trapattoni, Liedholm, Gasperini, Bernardini, Spalletti, Guidolin, Mazzarri, Allegri y Radice.
Hay que decir que a diferencia de sus compañeros Ranieri ha acumulado muchos banquillos en el extranjero, en concreto 462 entre Valencia, Atlético, Chelsea, Nantes, Leicester, Mónaco y Fulham. Lo que eleva el número final a 962 apariciones solo en la liga. Con copas y selección la cifra supera los 1.000. Números monumentales para Sir Claudio que comenzó su carrera como futbolista precisamente en la Capital, donde luego regresó tres veces como entrenador. Al finalizar el campeonato iniciará su carrera como entrenador, igualando en el triple rol (jugador, entrenador y manager) a dos monstruos sagrados como Bruno Conti y Fulvio Bernardini.
El Olímpico ya tiene entradas agotadas también porque es el partido decisivo para conseguir (o casi) un puesto en Europa. Y junto a Ranieri podrían decir adiós otros tres jugadores: Cristante, Paredes y obviamente Hummels, mientras que para Svilar hay señales alentadoras de cara a la renovación. Pellegrini no estará, otro jugador en serio riesgo de ser vendido. El capitán giallorossi ha decidido pasar por el quirófano tras lesionarse el tendón recto femoral del muslo derecho: la operación está prevista para este fin de semana en Finlandia.