Otro sold out, otra vez lleno completo. Casi ya no es noticia, aunque debería, teniendo en cuenta que estamos hablando del decimoctavo consecutivo, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport. El 4 de enero habrá más de 60.000 espectadores en el partido ante el Bologna.
No hace falta decir que cuando los clubes hablan de entradas agotadas se refieren a las entradas vendidas a sus aficionados: el sector visitante está naturalmente excluido, también porque es una parte del estadio más difícil de llenar. Si bien este aspecto reduce definitivamente el número total de espectadores, la serie de la Roma sigue siendo impresionante: el primer lleno completo fue el derby jugado como local de la temporada pasada (se jugó el 20 de marzo y la Roma lo ganó 3-0), paradójicamente el partido con menos gente en esta racha de dieciocho ( casi 52 mil espectadores dependían del sector Lazio, que no estaba lleno).
Luego, la Roma en los otros 17 partidos en casa superó siempre el umbral de los 60.000 espectadores, alcanzando el pico de 65.303 en la presentación oficial del pasado verano, la que se produjo ante los ucranianos del Shakhtar Donetsk.
Umbral al que se acercaron mucho los partidos ante el Salernitana (64.266) y el Lecce (64.018), seguido de la semifinal de Conferencia ante el Leicester (63.940) y la de final de temporada del año pasado ante el Venecia (63.243). Ahora que está lista una nueva película, el objetivo es superar el umbral de 20 vendidos seguidos.