El único delantero centro que tiene el equipo puede no ser suficiente ni el más convincente: por eso Andrea Belotti corre el riesgo de dejar la Roma después de solo un año. La hipótesis ha tomado fuerza durante esta etapa de preparación en Portugal, cuando Mourinho se dio cuenta de que no podía aprovechar al máximo sus características cuenta Corriere dello Sport.
Ciertamente Belotti no esperaba esta situación. El año pasado, por esperar a la Roma hasta finales de agosto, había renunciado a varias ofertas atractivas, desde el Mónaco hasta la Fiorentina. Elección que le había costado al menos un mes y medio de retraso en forma atlética respecto a sus compañeros. Mourinho lo había estimulado y tranquilizado solo pidiéndole que aportara esos goles que Abraham no podría hacer en un momento determinado.
Belotti entonces, a pesar de haber ganado la Eurocopa con la selección, habría competido por primera vez en su carrera en una copa internacional, tras las rondas preliminares que probó solo una vez con el Torino. En resumen, la idea parecía adecuada para su carrera. Lamentablemente, las buenas intenciones chocaron con la realidad: cero goles en Liga, con la mancha del penalti fallado ante su Toro, son el resultado de una temporada desastrosa, en la que incluso una lesión muscular durante el parón mundial le impidió recuperar el tiempo perdido.
A Belotti le fue un poco mejor en las copas, anotando 4 goles en total y jugando un gran partido contra el Salzburgo. Esa noche también se gano los cánticos y aplausos del Olímpico tras la suplencia. Pero de un delantero centro que llevaba en el equipaje 106 goles en la Serie A, todo el mundo en Trigoria hubiera esperado más. Absurdamente, tocando el gol de la victoria en la final de Budapest, Belotti podría haber borrado un año de penurias. Pero la rueda de la fortuna no funciono para él.