Si los romanos pudieran decidir dónde ubicar los estadios de la Roma y la Lazio, no tendrían dudas: para los aficionados (y no) encuestados por lzi, los giallorossi deberían tomar posesión definitivamente del estadio olímpico mientras que los biancazzurri deberían trasladarse al Flaminio, escribe Lorenzo D’ Albergo en La Repubblica.
Sin nueva intervención, sin vertido de hormigón. Mejor utilizar las instalaciones que ya tiene Roma. Para buena parte de los habitantes de la capital, la consigna es, por tanto, «regeneración urbana».
Tras el fracaso de Tor di Valle, los 1.018 que participaron en la encuesta respondieron así cuando se les preguntó dónde preferirían ver jugar a la Roma en el futuro. El 38,1% se centra en «el uso exclusivo o adquisición de estadios romanos existentes», asignando el Olímpico a Roma y el Flaminio a Lazio.
El porcentaje sube a casi el 70% si, centrándonos sólo en los giallorossi, se considera el uso del estadio Flaminio u Olímpico en exclusiva para el club de Dan y Ryan Friedkin. En detalle, el 19,4% de los entrevistados preferiría el uso exclusivo o la adquisición del estadio olímpico por parte de la Roma.
Pasando a otras zonas, las que han surgido en los últimos meses, el 18% expresó preferencia por un nuevo estadio en Ostiense, a la sombra del Gazometro o en la zona de los ex Mercados Generales. Finalmente, hay un 24% que le gustaría ver una nueva sede romanista en Pietralata.
