Daniele De Rossi lo quería con insistencia, como parte del canje de cromos que llevó a Tammy Abraham a los rossoneri, pero será Claudio Ranieri quien disfrute al máximo de Alexis Saelemaekers. Aunque la Sampdoria no puede considerarse la prueba más convincente, el partido de la Copa de Italia del miércoles por la tarde dio respuesta a la pregunta que los aficionados giallorossi (y Ranieri) se han hecho en los últimos meses: es decir, qué jugador de la plantilla puede empujar a Celik al banquillo cuenta el Corriere della Sera.
En una Roma diseñada con el 3-4-2-1 (o 3-5-2 si es necesario) Saelemaekers ha demostrado que puede jugar de carrilero con resultados más que positivos. Ante la Sampdoria fue protagonista de dos asistencias que, más que nada por la incompetencia de la defensa de la Sampdoria, se convirtieron en el doblete de Dovbyk.
La utilización de Saelemaekers en esa posición aporta una serie de ventajas: 1) con Angeliño en la banda izquierda, permite a los giallorossi disponer de dos carrileros atacantes capaces de dar asistencias al delantero centro, como también demostró el gol tardío de Shomurodov, desde ambos laterales. alzacuello; 2) el retrasar al belga «libera» un lugar detrás del delantero centro para un jugador con características aún más ofensivas, como Soulé, Baldanzi, Pellegrini o El Shaarawy junto (o en lugar de) Dybala para una Roma decididamente de tracción delantera. Saelemaekers es, pues, el auténtico comodín de Ranieri, capaz de jugar como extremo incluso en los más clásicos 4-4-2, 4-2-3-1 o 4-3-3.
Saelemaekers es el hombre extra de la Roma en estos momentos asegura por su parte el Corriere dello Sport, un carrilero que por fin ha entendido cómo se debe servir al delantero centro ucraniano dentro del área.
Dos centros cortados perfectos por su precisión y potencia: el primero recibido brillantemente por Dovbyk que después de la inserción sólo tuvo que acompañar el balón hacia la portería, el segundo fue en cambio el tormento del central contrario que desvió torpemente el balón en el travesaño antes de que el Tapón ganador del exjugador del Girona.
Durante cuatro meses, entre cambios de entrenador, tácticas y problemas técnicos, rara vez consiguieron ayudarle a jugar su fútbol ofensivo, pero ahora todos quieren cambiar de tono, también porque todos han comprendido que sin los goles del delantero será difícil ascender en la clasificación. mesa hacia el espacio europeo.