Alberto Pomini, portero del SPAL, concedió una entrevista a Cronache di Spogliatoio en la que habló en particular de su relación con Daniele De Rossi (nuevo entrenador de la Roma): «Los jugadores salían al campo con él contentos con sus métodos de entrenamiento. En algunos aspectos es como tener un compañero de equipo. Recuerdo con gran alegría sus métodos de trabajo. Es un entrenador apasionado que se dejó involucrar en las dificultades. Empatiza con los jugadores. Contó en el vestuario las historias de su carrera de la relación visceral con la Roma y su afición».
Estas fueron las primeras palabras de Pomini, que luego concluye: «Tuvo dificultades objetivas y fue despedido, pero no sólo por culpa suya. Sufrió por no haberse adaptado inmediatamente a la categoría. Quiere un fútbol proactivo y en las categorías inferiores no es así. Es fácil encontrar intérpretes que sepan leer algunas jugadas o jugar desde abajo. Juega con una defensa de tres e ideas modernas con los brazos como protagonistas del juego. Tiene personalidad y un gran corazón».
