En la revolución que pronto tendrá lugar en la Roma, el otro nombre importante que podría tener un futuro diferente es el de Alberto De Rossi según cuenta La Gazzetta dello Sport,
En Trigoria Alberto es una institución, aunque solo sea porque puso un pie allí por primera vez en 1993, a los 36 años, llamado en ese momento por Bruno Conti para trabajar con los jóvenes Giallorossi. Alberto partía desde abajo, desde el Pulcini, aunque ese primer grupo suyo estaba formado por gente como Aquilani, Ferronetti, Corvia y muchos otros. De Rossi los ayudó a crecer y les dio forma, guiándolos durante cuatro años y llevándolos al Scudetto (ante Catania) con los Giovanissimi Nazionali.
De ahí saltó al Allievi y luego al Primavera, donde aterrizó en 2003. En estos 18 años también se ha llevado mucha satisfacción, ganando tres campeonatos (2005, 2011 y 2016), dos Copas de Italia y dos Súper Copas Italianas, y coleccionando unos 650 partidos dirigidos. Pero, sobre todo, también recibiendo halagos de algunos clubes profesionales (un par de veces también le pidieron que entrenara al primer equipo, pero siempre se negó por la presencia de su hijo Daniele).
Su contrato expira y el gerente general Tiago Pinto está considerando un nuevo rol para el dentro del club. El Supervisor del Sector Juvenil, Morgan De Sanctis, para ocupar el l lugar que dejaría vacante De Rossi, impulsa la candidatura del técnico del conjunto Sub 18 Fabrizio Piccareta, aunque habrá competencia.
Pues según ha informado el experto en mercado de fichajes Alferdo Pedullà, la Roma está pensando en Roberto Occhiuzzi, entrenador del Cosenza. Occhiuzzi es un perfil que le gusta mucho a la Roma, como el de Francesco Modesto actualmente en el Pro Vercelli.