Los jugadores salieron tibios, sin alma. No lo entiendo después de la arenga de los hinchas en la salida del bus. Ibáñez, que venía de un interesante torneo, cayó mil pozos. Imperdonable. Pau después del clásico pasado no tendría que jugar. Pero jugó, falló y sacó alguna… Y así puedo seguir por cada jugador. Ni Villar encontró socios. Laterales sin un plan de juego. Lorenzo se terminó. Será un buen suplente o a otra cosa. Dzeko es el capitán. El capitán debe transmitir y contagiar. Nada de eso. O muy poco. Es decir, adentro todos culpables.
Fonseca mandó un 11 que podemos imaginar más allá de algunos nombres… No tiene culpa del horror de Ibáñez, por ejemplo. Pero tiene otras culpas. Varias… El juego no existe a partir de tres cuartos de cancha, es siempre buscar un lateral desbordando. No tiene la inteligencia de pensar otro planteo para los partidos importantes. Y no tiene reacción con su voz (se hubiese notado luego del entretiempo) ni con los cambios: sacó a Veretout para poner a Lorenzo de doble 5. Luego a Villar por Cristante. Insólito.
La dirigencia tiene culpas también. Recién llegaron pero hay que hacer algo. Hay que pensar a futuro, pero también en el ahora. En Sudamérica está lleno de calidad con amor por triunfar. Y van por ex jugadores. Que están en curva descendente de carrera.
Culpas de los hinchas: ilusionarnos de más, como siempre. Muchas veces el árbol nos tapa el bosque. Nos creemos más de lo que somos en cuanto a equipo. Esa es nuestra culpa también.
Igual, en las buenas, pero sobre todo en las malas, daje Roma!