Seguro. En el momento. Suena como una contradicción, pero no lo es. La decisión de dejar fuera a Dzeko ante Spezia, hacer que Borja Mayoral juegue en su lugar y darle a Pellegrini el brazalete de capitán no fue la solución de un día, según escribe Luca Valdiserri en el Corriere della Sera.
El camino parece ser este y está trazado: Paulo Fonseca repetirá está fórmula contra el Verona, esperando recuperar al menos a uno entre Mkhitaryan y Pedro, quienes ocuparían el lugar de Carles Pérez quienes a venido a menos en las últimas fechas. Mayoral, tras el doblete, no merece volver al banquillo y tendrá otra oportunidad desde el primer minuto ante el equipo de Juric. La victoria del sábado en el último suspiro no sirvió de amnistía entre Edin Dzeko y Fonseca. Quien también permanecerá fuera el último día antes del cierre del mercado de fichajes. Aún quedan ocho días (las negociaciones se detienen el 1 de febrero a las 8 pm hora de Italia) para encontrar una solución. Si se encuentra un equipo, el entrenador con mucho gusto dará luz verde. Y si el club puede hacer llegar a otro delantero a la capital italiana, mejor. En caso contrario se continúa con Mayoral y con la alternativa del «falso nueve»: ya sea Mkhitaryan o El Shaarawy.
Sin embargo, encontrar un destino para Dzeko no es tarea fácil. El mercado está marcado por un elemento claro, la pandemia, todo el mundo quiere deshacerse de los «sobrantes» y nadie quiere gastar dinero ni marcar su hoja de salarios. Su agente, Silvano Martina, ya habría comenzado a tocar las puertas de los (pocos) clubes que Edin aceptaría como destino. La Juve lo quería en verano, pero luego se llevaron a Morata. El Inter no contempla un intercambio con Eriksen, que tiene el mismo salario (7,5 millones netos). Zhang solo quiere venderlo a Leicester y ganar algo de dinero. El PSG dijo que no, como el Real Madrid (la Roma habría aceptado a Mariano Díaz a cambio). Las posibilidades de que Dzeko se marche no son de más del 10%. Es por eso que los “puentes” del club ya se han puesto a trabajar. El bien común que es la Roma cuenta más que el de las personas y es válido para todos, jugadores y cuerpo técnico.
