El 2021 será el primer año calendario que los Friedkin vivirán de principio a fin con la camiseta de la Roma, como presidentes del club Giallorossi. Como escribe Andrea Pugliese en «La Gazzetta Dello Sport», dentro de este año habrá muchas cosas, mil desafíos y tal vez incluso algunas oportunidades importantes.
Entre cuentas y costos Dan y Ryan cerraron 2020 colocando otros 40 millones en las arcas del conjunto Giallorossi, alcanzando así un total invertido de 132,6 millones de euros para luchar contra la deuda. Pero los pagos durante el año se incrementarán, dado que la ampliación de capital de 210 millones aprobada el año pasado debe completarse antes del 31 de diciembre. Además, habrá que intentar lo antes posible rebajar la deuda financiera neta consolidada que en un nivel ajustado alcanza la cifra de 390,4 millones de euros.
Entonces habrá una huella definitiva en la estructura corporativa. La esperada llegada de Tiago Pinto en estos días es el punto de partida, al igual que la contratación de un nuevo directivo como Stefano Scalera para gestionar la economía y otros aspectos. Pero entonces Pinto también tendrá que encargarse de construir el equipo del futuro. Empezando por las renovaciones de contrato, Fonseca ante todo.
Y luego habrá que aclarar la cuestión del estadio, Tor di Valle siempre se adelanta a las demás hipótesis, pero no es ningún misterio cómo los Friedkins preferirían tener al Flaminio como dote y cómo también están estudiando soluciones alternativas.
