El objetivo de Dan Friedkin de sacar a Roma de la bolsa de valores fracasa momentáneamente. La OPA, lanzada a 0,1165 euros por acción -precio inferior al mínimo de los últimos cinco años de la acción- ha recogido, de hecho, la adhesión, según ha informado Ansa, de solo el 1,674% del capital social. Para llevar a cabo la exclusión fue necesario aumentar al menos el 95% del capital.
Los accionistas, decepcionados por el precio ofrecido, no aceptaron por tanto el llamamiento del consejero delegado Guido Fienga, que había intentado convencer a los accionistas en las últimas semanas. Friedkin ahora podría imponer una fusión de AS Roma con un vehículo no cotizado pero, con toda probabilidad, se encontraría pagando un precio más alto que el ofrecido con la oferta pública de adquisición. Los accionistas minoritarios, de hecho, podrían ejercitar el derecho de desistimiento, que establece que las acciones se liquidan en base a la media aritmética del valor de mercado en los seis meses anteriores a la publicación del anuncio de convocatoria.
Conocer cuál será la estructura societaria tras la ampliación de capital de 210 millones de euros que, en caso de baja del grupo Friedkin, podría permitirle superar el 95% y, en este caso, imponer exclusión de la bolsa.