Los Friedkins reiteraron su promesa hace una semana, cuando fueron claros y concisos en su famoso mensaje de fin de temporada. Una promesa que conmovió a la afición de la Roma, ya que el club giallorossi aún espera poder jugar su primer partido en las nuevas instalaciones de Pietralata para la temporada 2027-28, la que celebrará el centenario de los giallorossi.
La Roma inició las investigaciones arqueológicas hace aproximadamente un mes, pero podrían tardar un par de meses más en completarse. Mucho dependerá del informe final de Mauro Uniformi, presidente de CONAF, sobre la presunta zona boscosa existente en la zona donde se construirá el estadio. Tanto el club como el Ayuntamiento esperan que llegue la próxima semana según cuenta Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport. De hecho, el Dr. Uniformi ya ha comunicado al Ayuntamiento la existencia de zonas boscosas. Ahora solo queda cuantificar de qué se trata y, si es necesario, establecer obras de compensación.
Estas consisten básicamente en plantar la misma cantidad de árboles en una zona específica. La Roma y el gobierno local esperan con ansias este informe para avanzar y acelerar el proceso. Si Roma logra cerrar las investigaciones a finales de julio, podríamos presentar el proyecto final en septiembre u octubre a más tardar. Después, tendremos que someterlo a votación del consejo y a una conferencia de servicios.