Al final, tuvo lugar el encuentro entre Dan Friedkin y Virginia Raggi. Todo en secreto, al estilo que atrae al nuevo dueño de la Roma. La alcalde y el presidente se reunieron ayer en la embajada estadounidense ubicada en la Via Veneto. Un cordial enfrentamiento cuyo tema principal fue el proyecto del nuevo estadio de la Roma.
Un encuentro largamente esperado, desde el desembarco de Friedkin en Roma. La reunión anterior, programada para el Capitolio, se canceló precisamente por una filtración de información que no gustó al empresario estadounidense. En esa ocasión, también se tocó una especie de caso con las agendas de Friedkin y Raggi luchando por encontrar un encaje.
La puesta en escena ayer será sólo la primera de una serie de debates y reuniones sobre el proyecto de Tor di Valle ya que con la salida de Mauro Baldissoni de la dirigencia romanista, Dan Friedkin se hará cargo personalmente del estadio.