Es bonito ser jugador de banda en la Roma de Rainieri. Angeliño marcó tres goles en pocas semanas después de un año entero sin disfrutar de la emoción del gol. Alexis Saelemaekers ya ha superado su récord personal de goles en una sola temporada, llegando a los 5 el domingo ante el Monza. Y es curioso que haya conseguido este resultado, que trae satisfacción y bonificaciones, en la temporada en la que tuvo que perderse más de dos meses de partidos por la grave lesión de tobillo que sufrió en Génova, el último domingo de De Rossi como técnico.
Antes de inventarse ese tanto con una deliciosa parábola que desbloqueara el desafío ante Monza, en verdad, Saelemaekers había experimentado un ligero descenso en su rendimiento. Pero su productividad ofensiva, no sólo en goles sino también en centros, es un recurso indispensable para la Roma, que hace un mes contactó con el Milan para acelerar el proceso de transformación de su contrato: de una cesión en seco, a cambio del préstamo de Tammy Abraham, a una transferencia definitiva asegura este miércoles Jacopo Aliprandi en el Corriere dello Sport.
En agosto, cuando los dos clubes acordaron resolver los problemas en sus respectivos roles, hubo un “contrato de honor” (palabras de Ranieri) que habría permitido a la Roma retener a Saelemaekers por 8 millones. Pero luego cambiaron muchas cosas en el Milan, empezando por el entrenador, y por eso hay que discutir las condiciones. Por el momento no hay certeza sobre el futuro. El propio Saelemaekers, aplaudido en San Siro por sus antiguos aficionados durante el choque de la Coppa Italia, no se comprometió cuando le pedimos que indicara una preferencia. «Sólo puedo decir que estoy muy contento en la Roma, ya veremos el resto«, dijo. No pudo añadir nada más porque el Milan todavía no ha dado el OK al traspaso.