El trabajo para el nuevo estadio del Roma continúa en marcha. Con las luces apagadas, Un trabajo a la sombra, pero que parece avanzar a pasos agigantados.
Según informa Chiara Zucchelli en «La Gazzetta dello Sport», la construcción del estadio tiene una ubicación prioritaria, Tor di Valle. Con pocos y confiables colaboradores: Mauro Baldissoni no debería estar entre ellos. Los Friedkins quieren abordarlo directamente, colaborando con la promotora inmobiliaria Vitek. La alcaldesa Raggi confirmó que pronto conocerá a los nuevos propietarios de Roma y que el sí al proyecto en la casa llegará en Navidad y esta es la mejor noticia para Friedkin.
Las esperanzas de la afición de ver un nuevo estadio en su ciudad parece coger fuerza. Hace unos días la propia alcaldesa hacía unas declaraciones en “Il Romanista”, en la que los intereses políticos previas a las elecciones hacen parecer estas palabras pura estrategia política.