Hay imágenes que valen más que mil palabras. Y Hummels como delantero centro después del gol de Parrott la otra noche en Holanda es uno de ellos. Porque se podría argumentar que en el pasado otros entrenadores de la Roma también han recurrido a esta medida desesperada. Precisamente sobre la desesperación escribe Stefano Carina en Il Messaggero. Traducido: en los últimos 2/3 minutos o en el tiempo de descuento, cuando el asalto se convierte en gran parte en un corto viaje de esperanza sin retorno. Sin embargo, en Alkmaar las cosas fueron diferentes. De hecho, el jueves, tras el gol del AZ, todavía quedaban diez minutos para el final, que se convirtieron en 15 con los cinco minutos adicionales concedidos por el árbitro Peljto.
Una elección táctica, por tanto, dictada por nada o casi nada en el banquillo. Dovbyk abandonó el terreno de juego al final de la primera mitad tras haber tocado el balón sólo un par de veces. Shomurodov está a punto de decir adiós, destino Venezia (más que Empoli). Por eso, Ranieri, voluntaria o involuntariamente, ha dado la voz de alarma que ya todos conocíamos en septiembre: la Roma necesita un delantero centro. Porque el actual, Dovbyk, más allá de que no siempre puede jugar, siempre desaparece en los partidos cruciales. Todos sus goles hasta ahora han sido contra clubes de tamaño pequeño y mediano. Nunca marcó contra los grandes equipos de la liga, un fantasma contra Az. Si a finales de enero la Roma no entendió aún cómo asistir a Artem, el problema es grave. Porque las palabras de Rainieri de hace una semana se suman a las idénticas de Juric y De Rossi, con el agravante de que entretanto han pasado seis meses. Ni uno.
Y así, mientras se espera el rayo en el camino de Trigoria, se necesita otro 9, que no puede ser Raspadori, por el que la Roma ha presentado en los últimos días una propuesta de cesión con derecho a compra y por el que existe un fuerte interés de Atalanta. Pero no por las cualidades del ex del Sassuolo, que son indiscutibles, sino porque, por su forma de jugar confirmada en Holanda (repetidos centros al área), el delantero centro que necesita Ranieri, además de tener que ser habilidoso, en el juego aéreo y en la finalización del balón, acción, debe conducir al equipo hacia adelante, estar dispuesto a jugar de espaldas al arco, aceptar el contacto físico con el defensor de turno. El identikit lleva entonces a Beto como la solución más sencilla, dado que los propietarios del Everton son los mismos que los de la Roma. Sin embargo, si bien es cierto, como se ha pregonado en más de una ocasión, que la intención es comprar con la vista puesta en el presente pero también pensando en el futuro, Beto no puede ser una primera opción.
Entonces Sir Claudio señaló a Lorenzo Lucca y ese «estamos buscando» de la otra noche se refería a él. Está claro que hay que llegar a un acuerdo económico con el Udinese –la petición es de 25 millones pero el agente Riso está trabajando en ello entre bastidores– que se mitigaría tanto con la fórmula habitual de un préstamo inicial como con un jugador cedido. Los friulanos tienen la mira puesta en Baldanzi y Soulé (por quien también ha movido ficha el Galatasaray), pero de momento se muestran reacios a abandonar Roma. Mientras tanto, el tiempo pasa.
En esta recta final del mercado, Florent Ghisolfi debe obligatoriamente llevar a Trigoria un suplente para Dovbyk, un delantero que aporte más sustancia y más fiabilidad que Shomurodov, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport. El uzbeko está de hecho de salida y en Alkmaar, el pasado jueves, fue incluso Hummels el que acabó el partido como delantero centro. «Lo estamos buscando por todas partes», dijo el propio Rainieri en Holanda.
La mirada de los giallorossi vuelve a centrarse en Giacomo Raspadori, al que la Roma querría tener cedido con opción de compra, mientras que el Nápoles quiere hacer caja y querría tener la garantía de ganar unos 20 millones de euros. A principios de enero hubo una discusión abierta con el Napoli que también afectaba a Lorenzo Pellegrini, ahora la Roma apuesta por el deseo de Raspadori de jugar. Luego hay otros perfiles que se siguen desde hace tiempo, como Beto (Everton), Kalimuendo (Rennes) y Laborde (Niza), alguien que Ghisolfi conoce bien.
En las últimas horas, sin embargo, ha vuelto a cobrar protagonismo la candidatura de Lorenzo Lucca, que este año está teniendo un buen desempeño en Udine y que forma parte de la plantilla de Riso, un agente muy cercano a la Roma.